2-3-2025 / El Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado la licitación del contrato de suministro y despliegue de 600 asistentes robóticos inteligentes (ARI) dentro del proyecto piloto de teleasistencia avanzada a domicilio con financiación europea Next Generation.
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El potencial del ARI ocurre porque, lejos de sustituir ninguno de los servicios personales actuales que cada persona pueda recibir, el robot puede ayudar a detectar con rapidez situaciones de urgencia sobrevenida dentro de la vivienda, como pueden ser caídas o accidentes domésticos, hacer recordatorios para ayudar en su actividad diaria (como puede ser una visita médica) o resolver dudas puntuales.
El presupuesto base de licitación es de casi 3,8 millones de euros que se financiarán con Fondo Next Generation. De los 600 robots sociales, 400 se desplegarán en domicilios y 200, los gestionará el Departamento de Derechos Sociales de la Generalidad de Cataluña ya que se instalarán en centros residenciales de la ciudad como elemento complementario en la atención a personas mayores y vulnerables.
El objetivo del robot social es mejorar la vida y la autonomía de las personas mayores en primera fase de deterioro cognitivo o dependencia. El contrato es ampliable hasta alcanzar las 1.000 unidades.
La concejala de Salud, Personas con Discapacidad y Estrategia contra la Soledad, Marta Villanueva, ha explicado que la adquisición de robots sociales ARI «nos permite incorporar innovación tecnológica en el ámbito social en una tarea que debe ser complementaria a la que hacen los trabajadores en los domicilios». Marta Villanueva también ha destacado «el papel de acompañamiento que puede hacer el asistente robótico inteligente en la lucha contra la soledad no deseada».
Dentro de los objetivos del proyecto ARI se encuentran:
1.- Probar la eficacia de la teleasistencia avanzada mediante la implementación de un robot social.
I2.- dentificar los puntos de mejora en la prestación del servicio a través de una muestra representativa de domicilios de mayores.
3.- Evaluar la utilidad de la tecnología para favorecer el día a día de personas en estado inicial de deterioro cognitivo.
4.- Recoger aprendizajes que permitan optimizar el servicio de teleasistencia del Ayuntamiento.
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Esta iniciativa quiere aprovechar el estado actual de la tecnología para mejorar la calidad de vida emocional de los usuarios y fortalecer la red de soporte social. Los robots sociales se definen como instrumentos complementarios a la atención directa, que no sustituyen a la labor de los trabajadores sociales, sino que la enriquecen con una perspectiva innovadora.
De esta forma, estos 600 robots sociales permitirán obtener datos relevantes sobre la viabilidad de la iniciativa y establecer un modelo que, en caso de éxito, pueda ser replicado y ampliado a otros ámbitos de actuación. La recogida de información se llevará a cabo de forma sistemática para identificar las áreas de mejora y ajustar el servicio a las necesidades reales de la población.
Con este proyecto piloto, el Ayuntamiento sigue apostando por la incorporación de herramientas tecnológicas que complementen el trabajo de las profesionales en el campo de la teleasistencia.
La iniciativa pretende probar el impacto de un robot social en el modelo tradicional de interacción, en un contexto en el que la transformación digital y la necesidad de atención personalizada resultan imprescindibles.
El proyecto también se enmarca en la voluntad de reforzar las políticas de atención a la dependencia impulsando el cambio en el modelo de cuidados de larga duración hacia una atención más centrada en la persona.