23-7-2024 / El Govern de la Generalitat ha declarado Bien Cultural de Interés Nacional, en la categoría de Monumento Histórico, el Depósito de las Aguas, de Barcelona. Además, se delimita un entorno de protección en torno al edificio para garantizar la continuidad de sus valores y conseguir una mejor preservación.
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El Depósito de las Aguas, situado junto al Parque de la Ciutadella, fue proyectado en 1874 por el maestro de obras Josep Fontserè i Mestre. El edificio se construyó mientras Fontserè era el director de las obras del Parc de la Ciutadella, en el marco de la Exposición Universal del año 1888. En la actualidad es la sede de la Biblioteca de la Universidad Pompeu Fabra en el Campus de la Ciudadela.
En el momento de la construcción del Depósito, en Cataluña era cada vez más frecuente la utilización de las estructuras con pilares de fundición. Pero el maestro Fontserè se decidió por una tipología estructural más clásica de muros de carga, por el gran peso que debía soportar, con hileras paralelas de muros portantes, perforados por arcos de medio punto de 14 metros de altura.
En 1988, el Ayuntamiento de Barcelona encargó a los arquitectos Lluís Clotet e Ignacio Paricio la recuperación arquitectónica del edificio. Ambas plantas bajo el depósito habían sido utilizadas, sucesivamente, como sala de exposiciones de materiales de construcción, asilo de personas mayores, almacén de material del cuerpo de bomberos, depósito de expedientes y oficinas de la Guardia Urbana.
En 1993 se iniciaron las obras de rehabilitación del Depósito. Seis años después el edificio empezó a funcionar como parte de la Biblioteca general de la Universidad Pompeu Fabra y, actualmente, acoge también la sede del Instituto Universitario de Historia Jaume Vicens i Vives.