13-6-2024 / Agentes de Mossos d’Esquadra de la Comisaría barcelonesa de Sant Martí detuvieron el 7 de junio a una mujer de 65 años como presunta autora de siete robos con violencia y/o intimidación.
A principios de junio se detectó una serie de robos violentos en domicilios del distrito de Sant Martí y barrios cercanos de Sant Adrià y todos tenían como autora a una mujer de unos 60 años.
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El modus operandi era ganarse la confianza de sus víctimas, mayoritariamente mujeres de edad avanzada: les pedía dinero y posteriormente las agredía e intentaba sustraerles efectos personales. En ocasiones también amenazaba con pincharlas con un cuchillo o una jeringa.
Los primeros robos fueron el 3 de junio en dos domicilios cercanos entre ellos, en el barrio de la Verneda. Primero robó violentamente a una señora de la limpieza a la que pidió dinero y posteriormente la agredió a puñetazos para sacarle la cadena que llevaba colgada en el cuello.
Poco después, en un domicilio cercano, se hizo pasar por la trabajadora de la empresa de cuidadores que asiste a la propietaria, haciéndose pasar por la sustituta de otra trabajadora enferma. La víctima la dejó entrar y le pidió que le acostara, momento que la autora de los robos aprovechó para revolver cajones. Al ser recriminada por la víctima, manifestó que buscaba oro y que le diera o la pincharía con una jeringa. No logró sustraer nada y se marchó del domicilio.
Dos días más tarde, cometió otros dos robos en el barrio de Sant Martí de Provençals. En el primero, la víctima escuchó que alguien llamaba al timbre de casa y al abrir vio a una mujer que pedía dinero para sus hijos. No se sintió segura frente a esta mujer e intentó cerrar la puerta pero no lo logró ya que ella lo evitó con fuerza. Finalmente, la víctima logró cerrar la puerta y la mujer se marchó del lugar.
Más tarde, se dirigió a un domicilio de Sant Adrià. Llamó al piso de un hombre de 83 años que, al abrirle la puerta, se encontró a una mujer que le tiró de la cadena de oro que llevaba en el cuello y posteriormente huyó del lugar.
El 6 de junio robó en dos domicilios de Sant Adrià de Besos. En el primero, la detenida picó en el timbre de un domicilio y cuando la propietaria abrió, le dijo que quería dinero, pero la víctima volvió a cerrar la puerta. Un rato más tarde volvió a abrir la puerta pensando que la mujer ya se había ido; la mujer estaba en el rellano y se lanzó al sobre para sustraerle la cadena de oro que llevaba en el cuello.
La misma mañana, en otro robo, al salir de su domicilio, la víctima se encontró a la autora de los robos en la escalera del bloque de pisos. Al querer volver a su piso y antes de poder cerrar la puerta, la autora le pidió dinero y la víctima le dio 4 euros, momento en que la detenida se puso agresiva diciéndole que «qué quería que hiciera con sólo 4 euros». A continuación, la cogió por los brazos y la empujó al interior del domicilio mientras trataba de sacarle un anillo. La agresora sacó unas cadenas de oro del interior de la camiseta y le dijo que se las comprara o que la pincharía. La víctima, atemorizada, le dijo que le daría 50 euros.
Dispositivo para localizar a la mujer
El 7 de junio se inició un dispositivo conjunto con efectivos de seguridad ciudadana y de la unidad de investigación del distrito de Sant Martí para localizar a la mujer que había cometido estos robos.
Hacia las 9:50, los agentes recibieron un aviso de la sala de mando que les informaba de un nuevo robo violento cometido por una mujer cuya descripción coincidía con la de la persona que se buscaba en ese dispositivo.
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En el robo en el domicilio de una mujer de 82 años del barrio de Sant Martí de Provençals había utilizado un spray para intimidarla. La autora del robo pulsó insistentemente el timbre del piso y cuando la víctima abrió, le pidió 50 euros para sus nietos. La víctima, sin embargo, sólo le dio unos euros del monedero que tenía en un bolsillo del andador. Fue entonces cuando la autora amenazó con rociarla con el spray y dejarla tendida en el suelo si no le daba los billetes que había visto a su monedero. También le exigió oro y, al ver que no lo tenía, se fue.
Minutos después del robo, efectivos de la unidad de investigación de la Comisaría de Sant Martí encontraron a la mujer que había cometido el robo y que coincidía con la descripción de la persona que buscaban como autora del resto de robos y la detuvieron .
Las víctimas, siete en total, eran en su mayoría personas de edad avanzada: un hombre de 83 años, una mujer de 82, una de 80 y dos de 78, eran las de mayor edad.
El 9 de junio la detenida pasó a disposición del juzgado de guardia de Badalona.