29-5-2024 / Agentes de Mossos d’Esquadra de la División de Investigación Criminal de Barcelona han activado en la ciudad el dispositivo Senda contra el robo de motocicletas y ciclomotores. El año pasado se sustrajeron 2.587, de las que 1.028 se recuperaron.
Durante el mismo período se detuvieron a 119 personas por robo y hurto de uso de vehículo, 83 de las cuales habían sustraído motocicletas.
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El dispositivo Senda se pone en marcha para dar respuesta a esta actividad delincuencial desde una vertiente preventiva y de investigación con el objetivo de reducir los hechos delictivos en este ámbito.
El máximo objetivo es generar inteligencia policial para conocer con profundidad este fenómeno y abordar con mayor conocimiento las investigaciones para incrementar las detenciones, detectar los lugares donde se están produciendo estos hechos e identificar talleres de reparación que actúan como receptadores de piezas de motos que fueron sustraídas.
Previamente a la puesta en marcha de este operativo, los investigadores de la DIC realizaron una diagnosis de esta actividad delincuencial para desplegar el dispositivo Senda y los controles policiales en aquellos puntos de mayor interés para los investigadores.
Detrás de los robos de motocicletas existen dos motivaciones. Por un lado, la sustracción se realiza para cometer otros hechos delictivos. Y, por otro, para revender las motos a terceras personas o grupos criminales, ya sea íntegramente o por piezas.
Este operativo, que se puso en marcha el pasado 16 de mayo en el centro de la ciudad, se mantendrá durante los próximos meses y se irá desplegando en diferentes zonas de la ciudad en función de los lugares en los que se producen estos hechos delictivos.
De hecho, el 93,4% de robos se registran en la calle y el distrito del Eixample es la zona con mayor afectación. La inteligencia policial que se irá obteniendo permitirá enfocar con mayor precisión cómo se realizan estos controles, en qué puntos de la ciudad, y sobre qué establecimientos.
Activación de Mossos de Barcelona, Trànsit y la DIC
El jueves 16 de mayo se desplegaron efectivos de Seguridad Ciudadana de diferentes comisarías, de las Unidades de Investigación, del Área Regional de Recursos Operativos, del Grupo Regional de Motos, del Grupo de Delincuencia Urbana, de la Unidad Regional de Medio Ambiente y de la Unidad Regional de Policía Administrativa.
También participaron efectivos del Grupo de Investigación de Documentación de la División de Tráfico y la Unidad de Drones. La DIC se encargó de liderar y coordinar el despliegue policíal, que contó con la colaboración de agentes de la Guardia Urbana de Barcelona y de Inspección de Trabajo, para llevar a cabo las inspecciones en locales.
Las acciones operativas que se realizaron, además del patrullaje de prevención e identificación de motocicletas estacionadas en la vía pública, fueron inspecciones en talleres de reparación de motocicletas y controles de las mismas.
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8 detenidos y 16 motocicletas recuperadas
El resultado de este dispositivo fue de 1.331 motocicletas controladas, de las que 16 estaban sustraídas y se recuperaron; tres inspecciones administrativas en talleres de reparación de motocicletas ubicados en el distrito de Nou Barris, donde se levantaron actas administrativas por infracciones por parte de Guardia Urbana de Barcelona y la Unidad Regional de Medio Ambiente del Cuerpo de Mossos d’Esquadra. Además, la Inspección de Trabajo levantó acta puesto que dos trabajadores no tenían el contrato de trabajo vigente.
Ocho personas fueron detenidas, una por requerimiento judicial, dos por robo y hurto de uso de motocicleta (uno de ellos carecía de antecedentes y el otro cuatro), una por robo con fuerza en interior de vehículo y requerimiento judicial, una por rotura de condena y tres por hurto.
Motos con las llaves puestas, o cargadas directamente en furgonetas
Los autores de los hechos suelen sustraer motocicletas con las llaves puestas (dejadas en el contacto por distracción de su propietario) o bien cargándolas en furgonetas. En ocasiones, las dejan aparcadas un tiempo para averiguar si llevan algún dispositivo de seguimiento. Cuando confirman que no lo tienen, las llevan a desguazar a una nave industrial o taller mecánico ubicado en torno al área metropolitana.
Una vez desguazada, las piezas se revenden en el mercado ilícito, o se trasladan a otros países europeos o del Magreb en camiones de mercancías o furgonetas.
Fotos: Barcelonaaldia.com