16-6-2022 / El vicepresidente del Govern y consejero de Políticas Digitales y Territorio, Jordi Puigneró, asistió ayer a la reanudación de los trabajos de la tuneladora que debe completar el tramo central de la línea L9/L10, la obra civil más importante en Cataluña de los últimos 20 años y que lleva paralizada 11 años.
Esta actuación, con una inversión de más de 925 millones de euros, permitirá que la L9/L10 alcance su potencial, ya que el 80% de la demanda total de estas líneas se generará en el tramo central que ahora se reanuda.
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La tuneladora que ha reanudado las labores de perforación está situada a 220 metros de la futura estación de Manuel Girona y se dirige hacia la de Lesseps, con el objetivo de perforar 4,2 kilómetros. La máquina tiene 100 metros de longitud y 12 de diámetro y pesa más de 2.300 toneladas.
Equipada con más de 300 herramientas de corte, una de las características principales de esta tuneladora es que mantiene la adecuada presión del frente de excavación e instala el revestimiento definitivo del túnel a medida que va avanzando. Trabajan en su interior y desarrollando tareas relacionadas con su funcionamiento en el exterior hasta 250 personas.
Una vez completadas las actividades previas necesarias, la puesta en marcha de la tuneladora cristaliza la reactivación de las obras del tramo central de la L9/L10. En los últimos meses, el Departamento también ha reimplantado zonas de trabajo en torno al túnel para ejecutar y de diversas estaciones –Mandri, Sarrià, Camp Nou, Guinardó/Hospital de Sant Pau. Asimismo, ha efectuado inspecciones técnicas de edificios, instalando elementos de auscultación y control y manteniendo reuniones informativas con vecindarios, comerciantes y representantes municipales.
Además de perforar estos 4,2 kilómetros de túnel -a una media de unos 200 metros al mes- en las obras del tramo central de la L9 hay que finalizar la obra civil de la mayoría de las estaciones ya iniciada en la fase anterior, ejecutar los trabajos de arquitectura e instalaciones, iniciar la construcción de las estaciones de Manuel Girona y Campus Nord y colocar la losa intermedia, las vías y las instalaciones en el túnel del tramo central, incluida la parte que está construida pero no en servicio y tiene 5,2 kilómetros.
Se prevé terminar estas obras e iniciar las pruebas de circulación de los trenes en 2026, que durarán aproximadamente un año. De forma progresiva, a partir de 2027 entrarán en funcionamiento las estaciones del tramo central siguientes: Camp Nou, Campus Norte, Manuel Girona, Sarrià, Mandri, Putxet, Lesseps, Sanllehy, Guinardó/Hospital de Sant Pau, Maragall y Sagrera TAV.
Además de estas estaciones del tramo central, en los próximos años también entrará en funcionamiento la estación de Motors, en la L10 sur.
Aspectos innovadores
En la construcción de la L9/L10 se conjugan diversas soluciones de diseño y gestión que han sido pioneras:
1.- Vías superpuestas y andenes integrados en un mismo túnel. La solución convencional en la red de metro es la de construir dos túneles en paralelo –uno para cada sentido de la circulación de los trenes– y las estaciones, a cielo abierto, mediante la construcción de muros pantalla. La mayor parte de la L9 se ha construido con este sistema de túnel de gran diámetro con vías superpuestas y andenes integrados; adicionalmente, existe un tramo donde se ha aplicado la solución convencional de vías en paralelo y otro en viaducto.
2.- La combinación de vías superpuestas y la construcción de las estaciones mediante pozos circulares verticales, independientes del túnel, permite reducir afectaciones en superficie.
3.- Sistema de conducción automática. Los trenes de la L9/L10 circulan sin conductor.
Transformación de la movilidad
Actualmente, el sistema L9/L10 de metro cuenta con 37,5 kilómetros de línea y 35 estaciones en servicio. La finalización de estas líneas transformará la movilidad metropolitana, dado que conectará cinco municipios: Barcelona, Santa Coloma de Gramanet, Badalona, Hospitalet de Llobregat y El Prat de Llobregat.
Con las obras terminadas, la nueva infraestructura dispondrá de 48 km y 50 estaciones, de las que 17 serán intercambiadores. Se prevé que, una vez completada, registre más de 110 millones de viajes anuales.
Además de dar cobertura de metro a zonas que hasta ahora no tenían, la obra proporcionará robustez al sistema de transporte público y redistribuirá la movilidad, facilitando la conectividad entre modos de transporte. De esta forma, se prevé que pueda sacar de la red viaria más de 8.100 vehículos diarios y ahorrar 5.100 toneladas de CO2.
Fotos: Generalitat de Catalunya