17-5-2022 / El Passeig de Gràcia celebra 200 años de historia, y para conmemorarlo, se ha dado luz verde a la preparación de una serie de eventos de tipo cultural, histórico y lúdico que se extenderán durante los años 2022, 2023 y 2024 y que convertirán la emblemática avenida de Barcelona en eje dinamizador del centro de la ciudad.
La Asociación del Paseo de Gracia, la Fundació Barcelona Promoció y el Ayuntamiento de Barcelona, han sumado esfuerzos para poner en marcha la celebración de esta efeméride y hacer un homenaje a una de las vías con mayor proyección internacional de la ciudad, y histórico escenario de la vida social y económica de la capital catalana.
Con TELEGRAM recibes al instante en tu móvil nuestras noticias. Clica aquí y síguenos: t.me/barcelonadia
La primera actividad que se podría llevar a cabo podría ser un concierto durante las Festes de la Mercè 2022.
En este sentido, cabe destacar que el bicentenario del Paseo de Gracia ha sido considerado Evento de Excepcional Interés Público en la Ley de Presupuestos Generales del Estado, aprobada en diciembre del pasado año.
Es una distinción que reconoce la importancia de la efeméride y que, a través de medidas fiscales, favorece la colaboración público-privada en la organización del aniversario, lo que permitirá dotar a la celebración de un carácter global e inclusivo, con un amplio abanico de actividades dirigidas a todo tipo de públicos. Estos beneficios fiscales son los máximos que permite la ley de mecenazgo y son para los tres años de duración de la celebración, de 2022 a 2024.
En este sentido, ya se está tramitando la firma del convenio que debe establecer la creación de la comisión interadministrativa del evento, formada por la Asociación del Paseo de Gracia y la Fundació Barcelona Promoció, junto con el Ministerio de Cultura , el Ministerio de Hacienda y el Ayuntamiento de Barcelona.
La Fundació Barcelona Promoció será el órgano competente para llevar a cabo el desarrollo y concreción en planes de actividad específicos todas las actuaciones que se lleven a cabo en el marco de la celebración del evento.
El presidente de la Asociación del Paseo de Gracia, Lluís Sans, ha subrayado la importancia de la celebración y confía en que «los tres años en los que se enmarcará el aniversario sirvan para recuperar el pulso en el centro de la ciudad, una vez superada la pandemia». Se da el caso de que el diseño y urbanización del Passeig de Gràcia, en sus orígenes, ya fue uno de los motores de recuperación de la ciudad después de la pandemia de fiebre amarilla que afectó a Barcelona en 1821.
De espacio de recreo de la burguesía a eje comercial
El antiguo Camino de Jesús era la vía de comunicación entre la muralla norte de Barcelona con la villa de Gràcia, de donde provenía la leche que se consumía en la ciudad, así como con Sant Gervasi y Sarrià, los lugares de veraneo preferidos por la burguesía barcelonesa del momento.
En 1820 el Capitán General de Cataluña aprobó el proyecto del ingeniero Ramon Plana, para mejorar el camino, pero las obras no pudieron iniciarse hasta el fin de la epidemia por fiebre amarilla del año 1821. La vía central estaba destinada a los peatones y por los laterales circulaban los carruajes de ida y vuelta.
Con el tiempo se fueron inaugurando nuevos puntos de ocio como kioscos y cafés y se iluminó todo el paseo con luces de gas. Con la implementación del proyecto Cerdà, el paseo se convirtió en la avenida que vertebra el Eixample a derecha e izquierda y en una de las calles más amplias de la ciudad.
Durante estos 200 años, el kilómetro y medio del Passeig de Gràcia ha sido siempre el escenario de la vida y la historia de la ciudad de Barcelona. Sea porque en sus orígenes fue «un espacio de ocio y recreo por el que pasear fuera las murallas de la ciudad», sea porque después se convirtió en «una prestigiosa zona residencial de las familias más importantes de la ciudad», sea porque en en los últimos tiempos se ha convertido en «la arteria comercial más internacional de la ciudad».
En la actualidad el Passeig de Gràcia concentra una oferta cultural, turística y económica muy variada, caracterizada por los altos estándares de calidad y lujo, entre la que destaca la oferta hotelera, gastronómica, de ocio y entretenimiento, la concentración de tiendas de marcas y prestigio reconocido internacionalmente, el patrimonio arquitectónico y la celebración de importantes eventos culturales.
Y este hecho la diferencia de otras icónicas calles comerciales de todo el mundo, que tienen una oferta muy concentrada en tiendas, mientras que el Passeig de Gràcia cuenta con una propuesta mucho más multisectorial y con un rico legado cultural y arquitectónico, con dos edificios -Casa Batlló y Casa Milà- declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Además, la oferta comercial, gastronómica y hotelera del Passeig de Gràcia también es mucho más transversal y mestiza que la de otras arterias comerciales de referencia internacional, pues combina las tiendas de lujo con enseñas dirigidas a un público mucho más amplio; tiene restaurantes con estrellas Michelin pero también bares de tapas; y conviven hoteles de cinco estrellas con una residencia de estudiantes.
Foto: Ayuntamiento de Barcelona