17-2-2022 / El alcalde de El Prat de Llobregat, Lluís Mijoler, ha lamentado que, un año después de la advertencia europea, «no tenemos ninguna propuesta de la Generalitat del Plan especial de protección de los espacios naturales del delta y no sabemos cuáles son las medidas que se deberían aplicar para corregir lo que reclama la Comisión Europea».
Ayer se cumplió un año de la advertencia de la Comisión Europea en el Estado español por la desprotección de los espacios naturales del delta del Llobregat. El aniversario motivó que el Ayuntamiento de El Prat denunciase ayer que las instituciones competentes, la Generalitat de Catalunya como el Gobierno de España, siguen sin responder adecuadamente a los requerimientos de la UE.
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La Comisión Europea lanzó el 18 de febrero de 2021 esta advertencia al Estado español, en la que constataba que las medidas de compensación por las ampliaciones del aeropuerto (creación de la tercera pista) y del puerto habían resultado insuficientes. Por este motivo, le exigía la puesta en marcha de medidas adicionales para proteger y gestionar la zona de la red Natura 2000 de los espacios naturales del delta del Llobregat.
La UE exponía que era necesario evitar el deterioro de una zona como ésta, con una biodiversidad excepcional y punto clave de las rutas migratorias de muchas especies de aves europeas, como consecuencia de la ejecución de grandes proyectos de infraestructura, para dar cumplimiento en la Directiva de Hábitats (Directiva 92/43/CEE del Consejo). La UE lanzó esta carta de advertencia al Estado español a raíz de una denuncia de la entidad ecologista Depana.
El alcalde de El Prat, Lluís Mijoler, manifestó ayer que «ha transcurrido un año y no tenemos ninguna propuesta de la Generalitat del Plan especial de protección del delta y no sabemos cuáles son las medidas que deberían aplicarse para corregir lo que reclama la Comisión Europea».
Este plan es fundamental para el diseño y desarrollo de las acciones necesarias para la preservación de la zona. Entre los diferentes espacios naturales de Cataluña, el del delta del Llobregat es aquél con mayor presión urbana, industrial y de infraestructuras, pero, en cambio, es el único que no tiene aprobado un plan de protección y gestión específico.
«También, nos hemos encontrado con una propuesta de Aena que tenía que ver con lo contrario de lo que se estaba diciendo por parte de la Comisión Europea, la ampliación del aeropuerto, de la tercera pista, que no suponía sólo una falta de compensaciones sino una destrucción aún mayor de los espacios naturales del delta y del parque agrario» – ha añadido Mijoler.
«Emplazamos a la Generalitat y al Estado a hacer los deberes, no por las reivindicaciones del ayuntamiento sino de toda la sociedad civil y el movimiento ecologista», tal y como expresó las movilizaciones contra la ampliación del aeropuerto y por dar más y mejor protección a los espacios naturales del delta del Llobregat.
El Ayuntamiento recuerda que los espacios naturales del Delta son el área con mayor biodiversidad de toda el área metropolitana y que sus humedales (de 969,4 hectáreas) son las terceras de mayor importancia de Cataluña, donde viven hasta 1.000 especies.
El Parc Agrari Baix Llobregat, con un total de 3.348 hectáreas, también es fundamental para garantizar una alimentación sostenible en los municipios del entorno.
El consistorio también apuesta por ampliar las zonas naturales en el río y por el litoral, y propone hacerlo en torno al caudal del río hasta su desembocadura y por la zona costera y marina, estudiando su ampliación en otras zonas agrícolas de interés ornitológico.
Mejorar la calidad del agua, una auditoría ambiental y garantizar corredores biológicos, algunos de los deberes pendientes en el Delta
Las necesidades de protección y preservación de los espacios naturales son múltiples. El Ayuntamiento de El Prat publicó el pasado mes de octubre el documento que sintetiza los diferentes informes encargados por el Ayuntamiento del Prat al respecto y en cuanto al impacto de una posible ampliación del aeropuerto.
Entre las medidas que el Ayuntamiento considera necesarias están las dirigidas a revertir la pérdida de recursos hídricos, zonas húmedas y masas de agua y el empeoramiento de sus procesos ecológicos, debidas a las alteraciones en la zona que ha supuesto el crecimiento de las infraestructuras o cambios en los usos del suelo. En este sentido, el informe indica que sólo se ha creado una hectárea de zonas húmedas, frente a las 40 que se eliminaron a raíz de la última ampliación del aeropuerto.
Además, expone que la construcción de la terminal 1 ha generado un impacto imprevisto e irreversible de pérdida de recursos hídricos, no previsto en la Declaración de Impacto Ambiental de 2002, la que se realizó después de la última ampliación del aeropuerto . En este sentido, el alcalde ha expuesto que es necesario realizar una auditoría ambiental para actualizar el diagnóstico de las necesidades de la zona.
El alcalde de El Prat ha pedido a la Generalitat que ejecute «las inversiones en cuanto a las masas de agua y nuestros acuíferos a las que se comprometió y que todavía no se han materializado». Hace un año, la Generalitat se comprometió a desarrollar el Plan de Inversiones de la Agencia Catalana del Agua (ACA) para el período 2022-2027, que debería suponer inversiones de hasta 74 millones de euros para la mejora de la calidad y de la gestión de los recursos hídricos y las masas de agua de los diferentes municipios que comprenden los espacios naturales del delta del Llobregat y el Parc Agrari del Baix Llobregat. En el caso de El Prat, estas inversiones deberían ir dirigidas a la regeneración y mejora de la calidad del agua de los estanques litorales.
En esta materia, la única acción que se ha desarrollado hasta ahora es la impulsada por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y el Ayuntamiento de El Prat, para habilitar un nuevo sistema para suministrar agua regenerada en el Canal de la Bunyola. Esto está posibilitando la mejora del estado ecológico de este canal de los espacios naturales del delta del Llobregat.
El agua regenerada proviene de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de El Prat de Llobregat, que depende de la ACA pero está gestionada por el AMB. Ésta llega al Canal de la Bunyola a través de un sistema de canalización, el último tramo del cual ha sido habilitado por el Ayuntamiento y la empresa municipal Aigües del Prat.
El consistorio también remarca que son necesarias acciones para mejorar los hábitats y la biodiversidad, entre ellas la delimitación y aplicación de un sistema de conectores ecológicos, por ejemplo entre los espacios naturales del Remolar-Filipinas y la Ricarda a través del litoral.
Las demandas del Ayuntamiento también se extienden a la protección del litoral frente a los efectos del cambio climático y la regresión de la playa o la mejora del caudal ecológico del río Llobregat y medidas para evitar la acumulación de sedimentos en la desembocadura.
Fotos: Barcelonaaldia.com