30-11-2021 / Una plataforma octogonal de aluminio montada sobre una estructura de acero en la cubierta del ala oeste del Hospital de Traumatología, Rehabilitación y Quemados acoge el nuevo helipuerto de Vall d’Hebron, en Barcelona.
Esta infraestructura, capaz de aguantar hasta siete toneladas de peso, es la nueva pista de aterrizaje de los helicópteros medicalizados del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) de Cataluña que atienden y trasladan a pacientes críticos a Vall d’Hebron.
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El área de aproximación final y despegue mide 17,5 metros de diámetro. Y a su alrededor se establece un área de seguridad que siempre debe estar libre de obstáculo. Además de poder realizar la recepción de los diferentes modelos de helicópteros que opera el SEM, la nueva infraestructura está dotada para recibir uno de los modelos que suelen hacer rescate marítimo. El anterior helipuerto estaba situado fuera del recinto hospitalario, al otro lado de la Ronda de Dalt, y los enfermos tenían que ser llevados al hospital en ambulancia después de ser extraídos del helicóptero.
El nuevo helipuerto de Vall d’Hebron ha sido diseñado para agilizar el tiempo de asistencia, diagnóstico y tratamiento de los pacientes. El tiempo de asistencia, desde que el helicóptero aterriza hasta que el paciente entra en las Urgencias de Traumatología, Rehabilitación y Quemados, ha pasado a ser de sólo dos minutos en comparación con los quince minutos aproximados que se necesitaban invertir antes del estreno de esta nueva infraestructura.
El grueso de los pacientes que son trasladados en helicóptero a Vall d’Hebron sufre politraumatismo o quemaduras muy graves y, por tanto, es atendido en las Urgencias de Traumatología, Rehabilitación y Quemados. También llegan en helicóptero pacientes que necesitan atención en un centro terciario y altamente especializado como Vall d’Hebron a causa de un ictus, una sepsis grave o un infarto agudo de miocardio y también urgencias pediátricas.
En estos casos, los pacientes se trasladan a Unidades y/o Servicios específicos del Hospital General, del Hospital Infantil o del Hospital de la Mujer. Desde el lugar de traslados y durante todo el trayecto hasta el hospital, los pacientes son atendidos por médicos y enfermeras especializados en paciente crítico y formados por trabajar en un entorno aéreo.
«Gracias a la nueva infraestructura, los helicópteros aterrizan en la cubierta del propio Hospital y sólo hay que cruzar la pasarela que se ha habilitado para conectar el área de aterrizaje con los ascensores para bajar a los pacientes a Urgencias de ‘Hospital de Traumatología, Rehabilitación y Quemados», explica Esther Tomàs, directora de Infraestructuras y Tecnología Médica de Vall d’Hebron.
Con el nuevo helipuerto, el paciente se ahorra una transferencia cuando debe ser atendido en las Urgencias del Hospital de Traumatología, Rehabilitación y Quemados. «Los y las pacientes traumáticos y críticos son los que más se benefician de esta reducción en el número de transferencias», constata la Dra. Marilyn Riveiro, coordinadora de Críticos de Vall d’Hebron.
«Los helicópteros medicalizados del SEM nos permiten dar una mejor atención a las personas con patologías tiempo-dependiente (infarto, ictus, politraumatismo, pacientes críticos) que requieren un tratamiento precoz, porque se reduce en gran medida el tiempo de traslado. También hay patologías que se benefician del transporte aéreo porque proporciona unas condiciones de estabilidad durante el trayecto que no se consiguen con el transporte terrestre, como son las lesiones medulares o los aneurismas», explica Mercedes Val, jefe de la Unidad de Medios Aéreos del SEM.
La coordinación SEM-Hospital
En el momento en que el SEM envía el aviso de que llegará un helicóptero, los celadores y el personal de seguridad de Vall d’Hebron se activan para subir a la pista de aterrizaje. Estos profesionales han recibido una formación específica. El personal de seguridad se encarga de realizar una inspección visual para asegurar que no existe ningún elemento que dificulte el aterrizaje del helicóptero. Una vez el helicóptero ha aterrizado y el comandante detiene las hélices, los celadores, con la ayuda del personal del SEM, hacen la transferencia de la persona a la camilla.
Desde la mesa de vuelo de la Unidad de Medios Aéreos (UMA) del SEM, ubicada en la Central de Coordinación Sanitaria (CECOS) en L’Hospitalet de Llobregat, se realiza toda la gestión de la emergencia sanitaria desde el momento en que se recibe la alerta: desde la recepción del o de la paciente, hasta la decisión del destino hospitalario y la coordinación con el hospital, teniendo en cuenta tanto el estado de la persona como el tiempo de llegada, para optimizar al máximo el proceso de traslado en beneficio del o de la paciente.
El nuevo helipuerto está habilitado para operar también en horario nocturno, para atender a las emergencias sanitarias entre las 20.00 horas de la tarde hasta las 8.00 horas de la mañana. De hecho, alrededor de un 16% del total de traslados aéreos que realiza el SEM a Vall d’Hebron están en horario nocturno.
Un salto adelante en la asistencia a los y las pacientes críticos
Además de una nueva ubicación, la nueva infraestructura trae más cambios para mejorar la rapidez de actuación. El edificio del Hospital de Traumatología, Rehabilitación y Quemados ha reemplazado los cuatro ascensores centrales. Los nuevos elevadores son cuatro veces más rápidos. Dos llegan hasta la cubierta del ala oeste, donde está situado el helipuerto, y son los que descienden los pacientes que llegan en helicóptero.
Disponen de tecnología inteligente para quedar automáticamente bloqueados cuando el SEM avisa de que envía un helicóptero a Vall d’Hebron. «El paciente es conducido a uno de los ascensores a través de una pasarela que conecta el acceso al helipuerto con los módulos de los elevadores sin pendiente, para incrementar la seguridad en la transferencia», detalla Esther Tomàs.
Los celadores bajan con el paciente hasta las Urgencias de Traumatología, Rehabilitación y Quemados con la misma camilla. Sólo en caso de que la persona tenga que ser atendida en el Hospital General, en el Hospital Infantil o en el Hospital de la Mujer, es necesario realizar el traslado interno en ambulancia.
«El nuevo helipuerto supone un salto adelante en la asistencia a los pacientes críticos que llegan en helicóptero. Se gana tanto en tiempo como en seguridad», indica la doctora Marilyn Riveiro. Cabe decir que «la Unidad de Cuidados Intensivos de Neurotraumatología es referente en monitorizar y tratar traumatismos craneoencefálicos graves y pacientes con infarto maligno de la arteria cerebral media, patologías en las que el pronóstico depende de la rapidez en la instauración del tratamiento de la hipertensión intracraneal que puede conducir a la muerte del paciente», añade.
«Esperamos recibir alrededor de 300 operaciones cada año», explica Esther Tomàs. En 2017 y 2018 se recibieron 222 operaciones; en 2019, 262; en 2020, 259, y entre enero y octubre de 2021, 242 operaciones. Los meses de verano son los más activos. Y en Vall d’Hebron llega un 10% de los traslados de pacientes en helicóptero medicalizado que el SEM realiza en Cataluña.
La Unidad de Quemados de Vall d’Hebron tiene una amplia experiencia en el tratamiento de grandes quemados. Por eso, también apoya la atención de pacientes de otros centros con esta afección. Por su atención y tratamiento de grandes quemados es centro de referencia estatal CSUR (Centro, Servicios y Unidad de referencia) en España y Andorra. Vall d’Hebron es también el centro de referencia de lesionados medulares agudos de Cataluña y Andorra.
Esto se traduce en que desde 2016, el SEM traslada a todas las personas lesionadas medulares agudas de estos territorios al Hospital Universitari Vall d’Hebron. Además, forma parte de la red de centros hospitalarios que trata un Código ICTUS, Código PPT (Paciente Politraumatizado), un Código Sepsis Grave y un Código IAM (Infarto Agudo de Miocardio).
El nuevo helipuerto es una de las primeras obras que se han iniciado en el marco del Plan especial Campus, que permitirá asear todo el recinto y crear el Nuevo Valle de Hebrón adaptado a las necesidades asistenciales del siglo XXI. En compromiso con el medio ambiente, en caso de lluvia, el helipuerto cuenta con una pendiente de un 1% para evacuar el agua.
Esta agua pasa por un separador de hidrocarburos. De esta forma, el helipuerto se adapta a un modelo sostenible. Tiene un sistema de recogida de aguas residuales independiente al sistema de saneamiento del mismo edificio, conectado a un separador de hidrocarburos para separar del agua residual la posible pérdida de combustible de los helicópteros.
El SEM dispone de cuatro helicópteros medicalizados (HEMS), ubicados estratégicamente en cuatro puntos del territorio catalán: en Girona, en el Hospital Universitario Doctor Josep Trueta; en Lleida, en la base del SEM de Tremp; en Tarragona, en la base del SEM de Móra d’Ebre; y en Barcelona, en el Hospital Parc Taulí de Sabadell.
Los equipos de profesionales que trabajan en los HEMS están formados por cuatro tripulantes; comandante, copiloto, médico y enfermera, y cuentan con equipamiento médico de alta tecnología con el objetivo de atender a la persona in situ, estabilizarla y realizar el traslado con las máximas garantías. Desde la mesa de vuelo del SEM se da cobertura a todo el territorio de Cataluña, las 24 horas del día y todos los días del año.
“Els helicòpters medicalitzats del @semgencat donen una millor atenció a pacients amb patologies temps-dependent (infart, ictus, politraumatisme, crítics) que requereixen un tractament precoç», explica Mercedes Val, cap de la Unitat de Mitjans Aeris del SEM. pic.twitter.com/t1prWW23us
— Vall d’Hebron (@vallhebron) November 29, 2021