24-11-2021 / El pesebre artístico que durante las últimas décadas ha protagonizado la Navidad en la plaza Sant Jaume deja de hacerse este año para dar paso a una propuesta innovadora, multidisciplinar y colaborativa.
Su creador, el arquitecto Jordi Darder, ha imaginado un paisaje navideño que se extiende desde Via Laietana hasta La Rambla a través del eje formado por las calles Jaume I y Ferran, con diferentes niveles compositivos y realizado desde la complicidad y la implicación colectiva.
Con TELEGRAM recibes al instante en tu móvil nuestras noticias. Clica aquí y síguenos: t.me/barcelonadia
Según la pasada semana Josep Bou, concejal del PP, el coste del pesebre es de casi 190.000 euros, cifra que el portavoz municipal considera que es un dispendio que la ciudad no se puede permitir en estos momentos. Además, critica que pesebre municipal, en vez de respetar la tradición, es un «antipesebre».
El tejido comercial, las escuelas de la ciudad, el vecindario del barrio y artistas de diferentes disciplinas han sumado fuerzas en un proyecto artístico que quiere mostrar la riqueza pesebrística de la ciudad, con 23 versiones distintas de pesebre repartidas por bajos de comercios y entidades.
De esta manera Barcelona ofrecerá esta Navidad los belenes tradicionales del Museu Marès y el monasterio de Pedralbes, y estrenará esta nueva propuesta que se extiende más allá de Sant Jaume. Se inaugurará el 26 de noviembre y podrá visitarse hasta el 6 de enero.
Un doble nivel compositivo
La actuación se ha realizado a un doble nivel compositivo. Por las fachadas y balcones se repartirán diferentes figuras, iluminadas desde su perímetro con línea LED de forma programada. Las presidirán el toro y la mula, ubicadas respectivamente en las fachadas del Ayuntamiento y la Generalitat.
En estos edificios singulares, las figuras están formadas por unas bandas flexibles de PVC dorado con gran efecto espejo. Las bandas son de 15 cm de ancho, están separadas 40 cm entre ellas y tensadas sobre una trama de cables verticales de acero inoxidable.
En el resto de figuras, hasta el medio centenar, están realizadas con planchas de metacrilato de una altura de entre 1 y 1,5 metros y situadas a una distancia de 15-20 metros a un lado y otro de la calle. El creador, Jordi Darder, ya diseñó el pesebre de Sant Jaume del 2017, aprovechando parte de las figuras de entonces para este nuevo montaje.
Una muestra de la riqueza pesebrística de la ciudad
El otro elemento de la propuesta es la gran novedad de la Navidad de 2021: una exposición de pesebres de todo tipo, distribuidos por 23 espacios, que se podrán admirar a pie de calle. Se trata de una iniciativa que quiere mostrar la riqueza pesebrística de la ciudad y dar visibilidad a su reinterpretación artística, y a la vez implicar al tejido comercial del eje Ferran-Jaume I, con la cesión temporal de parte de los espacios comerciales , escaparates y zonas de tienda cercanas a la fachada de calle.
En su creación ha participado un amplio conjunto de artistas, de ámbitos tan diversos como la escultura, la pintura, las artes audiovisuales, y artistas consolidados de la fotografía, el grabado, la forja artística y el tapiz, que ponen de manifiesto las múltiples posibilidades expresivas de la tradición del pesebre.
La lista de colaboradores incluye también la participación de varias escuelas de la ciudad, y se ha hecho con estrecha complicidad con las asociaciones Barnacentre, Amigos de la plaza Real, Amigos de La Rambla y la Asociación de Vecinos del Barri Gòtic.