29-10-2021 / El Ayuntamiento ha informado que tiene previsto abrir al tráfico el nuevo túnel de les Glòries en sentido Besòs el próximo 6 de noviembre. El túnel de entrada a la ciudad, sentido Llobregat, entrará en servicio a principios de 2022.
De esta forma en los próximos meses finalizará una de las obras de mayor complejidad técnica que se han llevado a cabo en la ciudad y de gran relevancia histórica y vecinal. La actuación, iniciada en 2014 con el derribo del antiguo anillo vial, permitirá enterrar el tráfico rodado, generando un nuevo espacio para la ciudadanía en superficie, libre de coches, para que los peatones, el verde y los usos alternativos al del vehículo privado sean sus protagonistas.
La previsión es poner la infraestructura en marcha la noche del viernes al sábado. A última hora del viernes, 5 de noviembre, la Guardia Urbana de Barcelona iniciará los desvíos de tráfico y empezarán los trabajos de implantación de la nueva configuración vial. Si las condiciones meteorológicas lo permiten, la previsión es finalizarlos en su totalidad a lo largo de la noche, momento en el que ya podrán acceder al túnel los primeros vehículos. El objetivo es que el túnel en sentido Besòs esté plenamente operativo en torno a las 6 horas del sábado 6 de noviembre.
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Desde septiembre los trabajos se han centrado principalmente en la realización de pruebas de todos los sistemas del túnel (control de alumbrado, bocas de incendios, postes SOS, salidas de emergencia, megafonía…); colocación de paneles fono-absorbentes en la boca Besòs; ejecución de la señalización horizontal; trabajos de rotulación del interior del túnel; inclusión del cableado de señalización y del conteo de vehículos; y la instalación de cámaras.
Posteriormente se ha comprobado que todo los elementos de la infraestructura funcionen correctamente, habiendo pasado los preceptivos controles y comprobaciones del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios y Salvamento (SPEIS) y de los operadores de túneles.
Modificaciones a la movilidad actual
La apertura del túnel en sentido Besòs comportará algunas modificaciones en la movilidad de este ámbito, que afectarán tanto a los futuros usuarios del túnel como a los vehículos que se desplacen al entorno de la plaza de las Glòries.
A partir del sábado 6 de noviembre, el acceso al túnel se realizará desde la Gran Vía de les Corts Catalanes, a la altura de la calle de Padilla. El túnel dará servicio a todos los vehículos que vayan en dirección Badalona/Mataró ( C-·31) y/o a los que tengan que tomar la salida de la calle Bilbao, tal y como muestra el siguiente esquema:
Los vehículos que accedían a la C-31 desde la calle de La Llacuna ya no podrán hacerlo desde este punto y tendrán que ir a buscar el tronco central de la Gran Vía desde la incorporación de la calle de la Selva de Mar , pasando por la calle Perú.
Por lo que respecta al tráfico local de la zona, la movilidad siempre se articulará a través de las calles del entorno del parque de las Glòries. Concretamente, se tendrá que utilizar la calle Castillejos (sentido mar), Bolivia (sentido Besòs), Badajoz / Independencia (en sentido montaña) y Aragón (en sentido Llobregat). Sin embargo, de momento, y hasta que no se abra el túnel de entrada a la ciudad, los vehículos que se desplacen en sentido Llobregat podrán seguir atravesando por medio de la plaza.
Una obra de gran complejidad
La actuación que se ha llevado a cabo en el subsuelo de la Plaza de las Glòries es una de las obras de mayor complejidad técnica que se han realizado en la ciudad. Consiste en la construcción de un túnel urbano, que sigue la traza de la Gran Via -con dos tubos independientes con circulación unidireccional- con una longitud total de 957 metros (1.157 metros, si se incluyen las rampas de acceso). Actualmente por esta vía, en día laborable, circulan 78.000 vehículos/día en ambos sentidos (43.000 vehículos/día, en sentido de entrada en la ciudad y 35.000 vehículos/día, en sentido salida). Cuando empezaron las obras pasaban 95.000 vehículos/día, en ambos sentidos.
El primer tramo de túnel (de una longitud de 508 metros) está situado entre la calle Castillejos y la calle Badajoz. Es el tramo más profundo y transcurre por debajo de los túneles ferroviarios que cruzan las Glòries, llegando a 25 metros por debajo de la rasante de la plaza. El segundo tramo de túnel (de una longitud de 449 metros) va de la calle Badajoz a la Rambla del Poblenou, en un tramo horizontal que discurre a una profundidad media de unos 10 metros por debajo de la rasante de la Gran Via.
El túnel se ha construido por debajo de 4 infraestructuras ferroviarias existentes: el túnel de la L1 Metro, el de la R1, el de la R3/R4 y el de la línea R2 sur de Cercanías. El paso por debajo de estas infraestructuras ha sido delicado y ha requerido un gran esfuerzo técnico y de ingeniería. También se ha excavado por debajo de colectores de la red de alcantarillado y galerías de servicios.
Para construir el túnel se han ejecutado casi 60.000 m2 de muros pantalla, algunos de ellos en el centro de la plaza han llegado a tener hasta 54 metros de profundidad. Asimismo, hay más de 25.000 metros de pilotes de hormigón. Durante la construcción del túnel se han bombeado a diario 25.000 m3 de agua freática, el equivalente a 10 piscinas olímpicas. El túnel cuenta con iluminación led, tiene 4 apartaderos de emergencia y un total de 35 ventiladores.
Seguimiento las 24 horas
A partir del próximo 6 de noviembre el paso de los vehículos contará con un seguimiento permanente las 24 horas desde una nueva central de operadores de los túneles de la ciudad, instalada dentro de la Central de Servicios Municipales en la calle Torrent de l’ Olla, desde donde se realizará un seguimiento específico a través de las diferentes cámaras y sensores que se han instalado. Hasta ahora esta función estaba integrada en la Sala Conjunta de Emergencias de ciudad y coordinada con la Central de Control de Tráfico.