26-6-2021 / La ponencia del nomenclátor ha informado favorablemente el cambio de nombre de la plaza de Antonio López, en el distrito de Ciutat Vella, y su división en dos plazas independientes. Este espacio público está dividido por la Via Laietana y se ha decidido que en vez de una sola plaza, se conviertan dos, a ambos lados de la vía.
La que está en frente de Correos pasará a llamarse plaza de Correos, y la que está al otro lado convertirá la plaza de Idrissa Diallo. Esta propuesta ahora se elevará al próximo pleno del distrito de Ciutat Vella para que la apruebe.
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Idrissa Diallo (Guinea, 1991 – Barcelona, 2012) llegó a España saltando la valla de Melilla en 2012, donde fue detenido y trasladado al Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Barcelona. Dos semanas después murió en el hospital donde se le trasladó desde el CIE por una insuficiencia respiratoria. La polémica que rodeó su muerte y la consecuente denuncia por parte de los movimientos sociales de la ciudad hizo que la existencia y las condiciones de los CIE tuvieran un espacio más visible en el debate público en la sociedad española.
Además de estos dos nuevos nombres, la ponencia también ha aprobado que el escritor Gabriel García Márquez cuente con un espacio público en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi donde vivió durante su estancia en Barcelona, entre los años 1967 y 1975. Así, el espacio que hay en la entrada del Centro Cívico Casal de Sarrià, en el interior de los Jardines de Villa Cecilia, llevará el nombre del Premio Nobel de Literatura colombiano.
Continúa la apuesta por la feminización de la ciudad
De las 20 propuestas de denominaciones que pasaron por la última ponencia del nomenclátor, 14 corresponden a nombres femeninos. En concreto, las personalidades que pasarán a tener un espacio en la ciudad serán: Rosa Barba, Sonia Rescalvo, Fadwa Tuqan, Montserrat Riera, Anna Canalias, Antonia Adroher, Clémence Jacquinet, Pepita Uriz, Maria Pi, Mercè Climent, Virginia Amposta, Pilar Espuña, Gretel Ammann y Lola Iturbe.
La presencia de mujeres en el nomenclátor de Barcelona sigue siendo ínfima y las representadas son mayoritariamente en calidad de propietarias de tierras, santas, nobles y relacionadas con la monarquía, lo que explica claramente que son los hombres privilegiados los que han hegemonizado el relato de construcción de la ciudad.
Por este motivo, el Gobierno municipal está llevando a cabo una firme apuesta por dar prioridad a los nombres femeninos. La Concejalía de Memoria Democrática ha mostrado su claro compromiso para tratar de revertir el desequilibrio y la poca presencia de nombres de mujer y nombres populares.