6-5-2021 / El consejero de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, acompañado del presidente de Ferrocarriles de la Generalidad de Cataluña (FGC), Ricard Font, ha presentado esta mañana el primero de los 15 nuevos trenes que darán servicio a la línea Barcelona-Vallès y que permitirán incrementar las frecuencias en esta línea.
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Esta primera unidad 115 estará en pruebas durante 6 meses. Una vez pasado este periodo, Ferrocarriles recibirá dos unidades cada mes hasta llegar a las 15 previstas. Con todos los trenes ya probados, se podrá poner en marcha el nuevo itinerario que permitirá alcanzar la máxima capacidad en la línea vallesana. La inversión en estos nuevos trenes es de 99,5 millones de euros.
La presentación de las nuevas unidades se ha realizado en el Centro Operativo de Rubí (COR), desde donde FGC gestiona la operativa de todas sus líneas. Han asistido también el secretario de Infraestructuras y Movilidad, Isidre Gavín; el director general de la ATM, Pere Torres, y el director general de Ferrocarriles, Pere Calvet.
Las unidades 115 están formadas por dos coches motores y dos coches remolque. El paso entre coches está permitido mediante pasillos de intercomunicación. Las cajas son ligeras y están construidas con perfiles de aluminio soldados. Disponen de 196 asientos (188 fijos y 8 transportines) y de dos espacios multifuncionales para personas con movilidad reducida, bicicletas, cochecitos, etc. La capacidad total es de 775 personas.
Cada coche tiene tres puertas por lado (24 en total) y en parte de los indicadores sonoros tienen un sistema de alumbrado verde (apertura) o rojo (cierre) que facilita la identificación de la maniobra por parte de las personas con deficiencia auditiva. Hay 4 pantallas de información al cliente para cada coche ubicadas en la parte superior central para una mayor visión por parte de todas las personas usuarias y como principal novedad, todos los asientos disponen de conexión USB para la carga de dispositivos móviles y tabletas.
Los nuevos trenes cuentan con un sistema de video vigilancia digital que muestra las imágenes en cabina en tiempo real y las registra, así como cuatro cámaras para lateral que hacen las funciones de retrovisor y que permiten al maquinista disponer de una visión completa del exterior del tren incluso en andenes con curva.
Dos trenes cada mes
El tren llegó a Rubí pasado jueves y durante estos días se han estado realizando las tareas técnicas de conformado mecánico y eléctrico del tren. Ahora comenzará el periodo de pruebas de 6 meses. Una vez realizadas, se podrá poner en circulación. Ferrocarriles prevé ir incorporando los trenes en la línea del Vallès a medida que vayan llegando e implementar las nuevas frecuencias, que permitirán que haya trenes en Terrassa y Sabadell cada 5 minutos y en Sant Cugat, cada 2,5 minutos en hora punta, cuando ya hayan llegado y pasado el preceptivo periodo de pruebas todas las 15 unidades.
110 millones de viajes al año
Con la implementación del nuevo itinerario, la línea del Vallès pasará de tener una capacidad de 80 millones de viajes / año a 110 millones. Con este incremento y la infraestructura actual se alcanzará la máxima capacidad de la línea que une Sabadell, Terrassa y Sant Cugat con el centro de Barcelona, una línea que en el año 2019 alcanzó el récord de 66,3 millones de validaciones. Para Ferrocarrils, más transporte público es la mejor manera de luchar contra el cambio climático y por la mejora de la calidad del aire en un entorno, el de Barcelona, especialmente afectado por la contaminación atmosférica.
Dos años de mejoras en toda la línea
FGC compró los nuevos trenes en 2018, una operación con una inversión de 99,5 millones de euros. Los trenes tenían que llegar el verano de 2020 pero la pandemia ha retrasado la entrega 9 meses. Además de las nuevas unidades, para la implementación de las nuevas frecuencias, la compañía ha realizado los últimos dos años varias mejoras en la red ferroviaria.
La más visible es la que se realizó el pasado verano en la estación de Pl. Cataluña, donde se alargaron las vías y andenes 1 y 2 y se implementó el sistema de entrada automática a la estación, que mejora la velocidad y la regularidad de la red y, además, es un sistema más eficiente porque ahorra energía ya que la conducción es más uniforme.
También se han realizado trabajos para asegurar el incremento de demanda de tracción eléctrica para el incremento de trenes. Se han construido nuevas subcentrales en Bellaterra, Sant Cugat y Rubí, esta última con una importancia estratégica ya garantiza la alimentación a los talleres de Rubí de manera independiente de la alimentación de la línea. Además, se ha mejorado el sistema de retorno de energía, la catenaria y se están ampliando los talleres de Rubí para disponer de más capacidad para el mantenimiento de las unidades de tren existentes (46 unidades) y de las 15 nuevas.
Y para dar mayor disponibilidad de frecuencias se ha mejorado la señalización en Sarrià, el nudo de Sant Cugat y el nudo de Pl. Cataluña. Todas estas actuaciones, con una inversión de 22 millones de euros, aseguran especialmente la estabilidad y la robustez del servicio.