11-4-2021 / Agentes de Mossos d’Esquadra han detenido a un ladrón multirreincidente, de 22 años y de nacionalidad española, cuando acababa de cometer un robo con fuerza mediante una tapa de alcantarillado con la que rompió un escaparate de una conocida tienda de ropa del Paseo de Gracia, accedió al interior y se llevó ropa por valor de 3.000 euros.
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La detención, que tuvo lugar el pasado 5 de abril, se realizó gracias a la colaboración de un ciudadano y la rápida actuación policial que permitió recuperar toda la ropa que había sustraído y devolverla al establecimiento afectado.
Al detenido se le considera como uno de los ladrones más activos que actúa en Barcelona y que está especializado en robos con fuerza en establecimientos comerciales, hurtos y robos violentos, entre otros hechos delictivos.
La carrera delictiva de este multirreincidente se inició antes de cumplir los 18 años, pero a partir del momento en que llegó a la mayoría de edad, comenzó a aumentar su actividad hasta el punto de acumular en tres años un total de 113 detenciones y denuncias policiales por hurtos y robos cometidos en todo tipo de establecimientos comerciales, y perpetrados básicamente durante la franja nocturna.
Durante el año 2020 y lo que llevamos del 2021, ha sido detenido o denunciado en 75 ocasiones, y 25 de estas actuaciones, han tenido lugar en el primer trimestre de 2021, destacando que antes de su ingreso en prisión, y en tan sólo 5 días de diferencia, fue detenido en 3 ocasiones y denunciado en 2 ocasiones más.
Se da la circunstancia de que durante las semanas más duras del confinamiento y en pleno estado de alarma, cuando había restricción de movimientos y las calles estaban vacías, fue detenido in fraganti en 6 ocasiones seguidas, en un margen de 16 días de diferencia .
La detención que ha acabado con su nuevo ingreso en un centro penitenciario, sucedió la madrugada del día 5 de abril, cuando mediante una tapa de suministros que extrajo de la calle, rompió un escaparate de una conocida tienda de ropa del paseo de Gracia, accedió al interior y se llevó ropa por valor de 3.000 euros; fue detenido por efectivos de seguridad ciudadana gracias a la colaboración de un ciudadano que alertó a la policía y que permitió que se pudiera recuperar toda la ropa que acababa de sustraer.
Actuaba solo, en pareja y en ocasiones podía ir con otras dos personas, que tanto podían ser hombres como mujeres e incluso había sido detenido o denunciado en ocasiones mientras delinquía acompañado de varias parejas sentimentales.
Realizaba los robos de noche, utilizando la fuerza para acceder a los establecimientos. Habitualmente usaba tapas de suministros de servicios que se encontraban en la vía pública, ya fueran de agua, luz, telefonía o incluso algunas de alcantarillado, y que tiraba con fuerza contra vidrieras, escaparates o puertas de acceso de las tiendas , hasta conseguir romperlas y acceder a su interior; también había utilizado piedras o ladrillos para conseguir el mismo objetivo.
Los objetos sustraídos variaban según el tipo de establecimientos saqueados, y podían ser móviles, tabletas, zapatos, ropa, dinero en efectivo, ordenadores de escuelas utilizados por los alumnos o joyas en caso de que el robo se produjera en un domicilio. Los objetos sustraídos tenían un valor adquisitivo bastante alto (en especial ropa de marca o tecnología), por lo que obtenía un importantes beneficios económicos.
El ingreso en prisión del detenido ha supuesto una disminución de los robos con fuerza en las zonas donde actuaba, principalmente en el centro de la ciudad.
Presión policial contra los ladrones multirreincidentes
Los Mossos han desplegado en la ciudad de Barcelona desde el mes de junio el Plan de acción Tremall destinado específicamente a la lucha contra la multirreincidencia que actúa en la ciudad. Este plan se articula a partir de tres ejes fundamentales: coordinación policial, coordinación con judicatura y fiscalía y coordinación con seguridad privada.
Después de siete meses de funcionamiento, el Tremall ha consolidado como un sistema de trabajo eficaz para minimizar el impacto delincuencial que estos robos tienen sobre las personas que viven en la capital catalana. El efecto que la pandemia ha tenido sobre la seguridad en Cataluña y, en particular en Barcelona, ha llevado a que crezca el número de víctimas de robos violentos que viven y trabajan en la ciudad.
La activación del Trasmallo ha significado abordar la multirreincidencia desde un mismo prisma, aumentar la presión policial en la calle y reducir la actividad de estas personas que de manera reiterada actúan en la ciudad. Desde el mes de junio hasta diciembre de 2020 se han realizado más de 7.000 servicios vinculados al Plan Trasmallo. Durante estos siete meses, se ha detectado actividad delictiva de 176 multirreincidentes.