28-2-2021 / La Oficina Municipal de Datos (OMD) del Ayuntamiento de Barcelona ha realizado el informe El movimiento migratorio de Barcelona en tiempos de Covid-19, que permite hacer una primera lectura provisional y aproximada a través del padrón municipal de habitantes de las personas que han abandonado la ciudad durante los primeros nueve meses de 2020 y la tipología de municipios que han elegido como destino para ir a vivir.
El padrón se actualiza de manera permanente a partir de los movimientos de altas y bajas consignados, pero no ofrece una visión fiable de la evolución en tiempo real de la población porque hay una serie de movimientos que se incorporan con retraso y periodicidad irregular.
Es por ello que el informe incorpora los datos hasta finales de septiembre, el mes en que, a la hora de escribir el documento -febrero 2021- los movimientos padronales se pueden dar prácticamente por consolidados.
A grandes rasgos, los datos provisionales indican:
La ciudad ha roto la tendencia ascendente de los últimos años y está perdiendo población
De enero a septiembre de 2020, se invierte la tendencia de años anterior y Barcelona pierde población: el número de personas empadronadas en Barcelona se redujo en 13.094 personas. Con lo cual se interrumpió la tendencia alcista del último quinquenio. Esto sitúa la población estimada en Barcelona el pasado 1 de octubre en 1.653.678 personas.
Este saldo negativo es resultante del movimiento vegetativo y el migratorio. En cuanto al crecimiento vegetativo, destaca la sobremortalidad cifrada en unas 3.600 muertas entre marzo y final de septiembre.
En cuanto al movimiento migratorio, cuando se volvió a operar con una cierta normalidad después del promer confinamiento de la población, la acumulación de trámites desembocó en rebotes al alza tanto de la emigración como de la inmigración, con la novedad de que la emigración quedó por encima de la inmigración. Es decir, el saldo migratorio pasó a ser negativo.
El componente migratorio ha virado de signo y la emigración es superior a la de años anteriores
Entre junio y octubre la emigración aumentó en Barcelona un 8% en comparación con el mismo período del año anterior, mientras que la inmigración ha descendido un 43,7%. En datos absolutos, en el periodo considerado han emigrado de la ciudad 28.152 personas y han llegado 23.469 inmigrantes. Una diferencia de casi 4.700 personas.
La emigración en Cataluña es diferente de la de años anteriores y se incrementa significativamente la preferencia hacia municipios con poca población y fuera del área metropolitana de Barcelona
En los últimos meses, se observa un cambio cualitativo en la preferencia de los emigrantes de Barcelona hacia municipios con poca población. Se constata que la emigración hacia los municipios pequeños ha ganado peso durante la pandemia.
En concreto, para analizar el comportamiento migratorio de estos últimos meses se han agrupado los municipios de Cataluña en cuatro grandes tramos según población y provincias y donde se detectan marcadas anormalidades y la rotura del patrón migratorio es en los municipios de menos de 5.000 habitantes de las cuatro provincias de Cataluña.
Entre las poblciones pequeñas que han visto aumentar su población a causa de la pandemia figuran L’Escala, Sant Pol de Mar, Altafulla, Roda de Bará, Bellver de Cerdanya, la Pobla de Segur, entre muchos otros. También, poblaciones de entre 20.000 y 50.000 habitantes han experimentado un ligero repunte de población.
En esencia, esta migración dentro de Cataluña parece protagonizada por personas que han dejado Barcelona para ir a vivir en una segunda residencia o en la casa familiar. El confinamiento y las restricciones a la movilidad intermunicipal han tenido como contrapartidas la expansión del teletrabajo, de la educación a distancia y hacer compras por Internet, lo cual ha facilitado a un segmento de población que dispone de buenas conexiones -Internet y vehículo- un replanteamiento de su empadronamiento.
No implica que dejen de vivir realmente en la ciudad, sino que la facilidad para trabajar y disfrutar de ocio a distancia alimenta un uso muy fluido entre la ciudad y el municipio pequeño de la segunda residencia.
Esta emigración diferencial proviene de zonas con un nivel de renta entre medio-alto y alto
Una vía de aproximación al perfil de las personas que han causado baja en el padrón de Barcelona y se han inscrito en algún otro municipio de Cataluña es analizar los flujos según los barrios de origen de los emigrantes.
La emigración diferencial en tiempos de pandemia proviene esencialmente de zonas con un nivel de renta entre medio-alto y alto.