19-2-2021 / Los Servicios Sociales de Barcelona atendieron el año 2020 un total de 88.375 personas, un 11% más respecto de las 79.575 personas que se atendieron un año antes. La cifra representa un nuevo máximo histórico, alcanzado en gran parte por la irrupción de la Covid-19 y la crisis social y económica que ha llevado asociada.
De hecho, el 32% de las personas que se atendieron a partir del mes de marzo, cuando se inició la pandemia, no habían ido nunca antes a los Servicios Sociales municipales o bien hacía más de un año que no lo habían requerido. Del total de personas atendidas el año pasado, el 64% fueron mujeres y el 36% restante hombres.
El incremento es superior si se tiene en cuenta el número total de atenciones, dado que cada persona puede recibir más de una. En concreto, en 2020 se hicieron 251.460, un incremento del 36,4% respecto a las 184.344 atenciones realizadas un año antes. Esto incluye las diferentes tipologías de atenciones, que requirieron una reestructuración importante a partir de la aparición de la Covid-19 y el confinamiento domiciliario que fue asociado.
Concretamente, y para poner en evidencia la necesidad que tuvieron los Servicios Sociales de adaptarse, las cifras recogen que entre enero y abril se hicieron 19.161 atenciones presenciales y domiciliarias, mientras que el resto del año se hicieron 28.373 atenciones presenciales, 201.957 atenciones telefónicas y 1.969 visitas a domicilio. Si se divide este volumen de atenciones por distritos el resultado es el siguiente:
Nou Barris: 38.005
Ciutat Vella: 36.187
Sants – Montjuïc: 32.595
Sant Martí: 31.837
Eixample: 30.066
Horta – Guinardó: 27.218
Sant Andreu: 20.526
Gracia: 15.678
Sarrià – Sant Gervasi: 10.509
Les Corts: 8.839
Para hacer frente al incremento de la demanda y por la necesidad de respuesta del sistema, el Instituto Municipal de Servicios Sociales (IMSS) reforzó temporalmente los 40 Centros de Servicios Sociales (CSS) que hay repartidos por toda la ciudad con 28 nuevas trabajadoras sociales a partir del mes de octubre, unas profesionales que se distribuyeron por los distritos con un mayor volumen de actividad.
Así pues, el actual número de trabajadoras sociales en los CSS se sitúa en las 348, una cifra que se está trabajando para poderla aumentar en el marco del nuevo contrato programa que se está negociando con la Generalitat de Cataluña para el 2021. El aumento de personal ha permitido que el tiempo de espera actual para recibir una primera atención ha pasado de 21,34 días a 15,36.
El aumento de las atenciones se ha traducido en un importante incremento del número de ayudas extraordinarias que se conceden y de su importe global, que prácticamente se ha duplicado.
En concreto, desde los Servicios Sociales municipales durante el año pasado se distribuyeron ayudas económicas por valor de 46,4 millones de euros.
Un total de 14,9 millones corresponden a los 6.877 ayudas del fondo extraordinario Covid-19 que se puso en marcha a raíz de la pandemia, y que se distribuyeron con la premisa de reducir la burocracia, simplificar el proceso y dotar de más autonomía las familias beneficiarias. Los 31,5 millones de euros restantes forman parte de las ayudas de emergencia otorgados desde los CSS y en los gastos de alojamiento de urgencia. Estos 31,5 millones de euros representan un incremento del 140% respecto a los 13,1 millones otorgados un año antes.
Ahora bien, el Ayuntamiento de Barcelona ha reforzado igualmente diferentes servicios que ya funcionaban en la ciudad para garantizar la alimentación y también puso en marcha durante los meses de confinamiento llevar otras iniciativas, muchas de la mano de entidades sociales y asociaciones vecinales, por tratar de garantizar la cobertura de necesidades básicas de la población. A modo de ejemplo, la evolución de cuatro servicios concretos de alimentación ha sido la siguiente:
Comedores sociales
Desde los 18 comedores sociales abiertos que funcionan en la ciudad y que suponen más de 1.500 plazas diarias, el año 2019 se sirvieron 479.731 comidas a 14.002 personas diferentes, con un presupuesto de 2,87 millones de euros. En el año 2020, y a pesar de la necesidad de adaptar los protocolos de funcionamiento al estallido de la pandemia, han sido 557.068 comidas distribuidas a 17.482 personas y un presupuesto de 3,33 millones de euros.
Distribución de comidas por la Covid-19
Entre el 16 de marzo y el 30 de noviembre de 2020 se desplegaron en Barcelona diferentes dispositivos extraordinarios de distribución de comidas cocinadas, con fórmulas diversas de colaboración con entidades sociales y otras iniciativas solidarias. En su conjunto, el Ayuntamiento de Barcelona calcula que esto permitió atender 3.420 personas diferentes, que recibieron alrededor de 430.520 comidas con un gasto público asociado de unos 1,85 millones de euros.