9-1-2021 / Una de las estrategias más útiles para aumentar la resiliencia de las ciudades ante los efectos del cambio climático, como las olas de calor, es la renaturalización de espacios urbanos como el Parc Fluvial del Besòs, inmerso en un entorno muy urbanizado.
Es en este contexto que desde el Consorcio del Besòs se ha impulsado una prueba piloto de renaturalización del muro del parque fluvial, lo cual contribuiría a potenciar la biodiversidad, ya que permite generar espacios de refugio y ofrecer recursos tróficos para pájaros e insectos polinitzadores.
Esta prueba piloto, de dos años de duración, permitirá estudiar el grado de reducción de temperatura y de incremento de humedad, como consecuencia positiva de la plantación del jardín vertical. Asimismo, facilitará el análisis de la adaptabilidad de las especies, así como la determinación de los sustratos, niveles de agua y abonos más apropiados. Todo el sistema está monitorizado para poder optimizar su funcionamiento y obtener datos.
Las especies propuestas son todas autóctonas y adaptables a entornos como el del parque fluvial. Algunas de ellas tienen una alta capacidad de floración para atraer insectos y otros grupos de invertebrados, básicos para el equilibrio de un ecosistema tan sensible como el del río Besòs.
La diversidad en la floración y paradas vegetativas de las plantaciones que se proponen, puede garantizar una estacionalidad diversa a lo largo del año.
El sistema de plantación utilizado es un cultivo semihidropónico con una densidad de plantación de unas 42 plantas por metro cuadrado. El riego es por exudación entre los geotextiles de cultivo. Se utiliza agua freática y se controla a través de sensores de humedad que el optimizan.
Está previsto en los próximos días la instalación de una estructura metálica para garantizar la intervención piloto ante posibles episodios de avenida del río.
Foto: Ayuntamiento de Sant Adrià del Besòs