5-11-2020 / Agentes de Mossos de la comisaría de Nou Barris han desarticulado un grupo criminal que se había especializado en los robos con fuerza en bares, de donde se llevaban la recaudación de las máquinas tragaperras.
Los agentes han detenido a dos hombres, de edades comprendidas entre los 27 y los 37 años y de nacionalidad albanesa, como presuntos autores de los delitos de robo con fuerza en establecimiento comercial, falsificación documental, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal. Otras dos personas implicadas con los hechos investigados tienen una orden policial de detención.
La actividad del grupo desarticulado se remonta a más de cinco años atrás y sus integrantes acumulan casi 100 detenciones. La investigación actual se remonta en mayo del año 2019.
Robos planificados y ejecutados
Durante la investigación los agentes han podido establecer con detalle cómo actuaba el grupo, con un alto grado de especialización. Su actividad delictiva estaba centrada en los robos en bares, principalmente de Barcelona y Badalona, en la franja horaria de la madrugada. Se desplazaban hasta localizar el establecimiento seleccionado en vehículos que alquilaban con documentación falsa, habitualmente griega.
Entonces forzaban la persiana o reja del establecimiento o la reventaban a golpes de mazo. Mientras tanto, uno de los ladrones se quedaba en el exterior mientras realizaba tareas de vigilancia y dos de ellos entraban en su interior para violentar las máquinas tragaperras. Uno de los elementos que acreditaba su alto grado de especialización es el hecho de que llevaban a cabo la operación en un corto espacio de tiempo.
Una vez consumado el robo no se dirigían directamente a sus domicilios, sino que se aseguraban de esconder primero la ropa que llevaban, las herramientas utilizadas y el botín conseguido en zonas boscosas del norte de Barcelona. De esta manera trataban de protegerse ante la posibilidad de que la policía pudiera estar esperándolos al volver a sus domicilios.
Durante el día se dedicaban a buscar posibles nuevos objetivos. En cuanto a los roles y funciones dentro de la organización, el principal integrante del grupo ejercía las funciones de dirección, selección de los objetivos y el estudio de las posibles vías de huida. En un segundo escalafón dos de los ladrones hacían tareas operativas y eran los conseguidores, tanto de los vehículos como de las herramientas, para consumar los robos. Por último el cuarto ladrón se encargaba de conseguir beneficios de los artículos obtenidos en los robos y también de cambiar en el banco las monedas de las máquinas tragaperras.
30.000 euros mensuales
Después de un año y medio de investigación los agentes han podido recoger indicios de la participación del grupo en ocho robos en bares, dos en el distrito de Nou Barris de Barcelona y seis en la localidad de Badalona. Las pesquisas policiales también han permitido establecer que los integrantes de la organización podían obtener hasta 30.000 euros mensuales como consecuencia de su actividad delictiva.
La investigación ha puesto de manifiesto que los ladrones habían hecho de su actividad delictiva su modus vivendi, lo que les permitía vivir en óptimas condiciones sin haber ejercido ninguna actividad laboral. Parte de ese dinero lo enviaban a su país de origen en pequeñas cantidades. Los investigadores calculan que podrían haber enviado alrededor de 100.000 euros.
El 2 de noviembre se llevó a cabo un operativo policial con tres entradas y registro en los domicilios de los investigados en la ciudad de Barcelona que comportó la detención de dos de los ladrones, el líder del grupo y su mano derecha. En estos momentos los investigadores están pendientes de la detención de los otros dos miembros de la banda sobre los que hay dos órdenes policiales de detención.
Durante el registro los agentes localizaron más de 5.000 euros en efectivo, teléfonos móviles utilizados en los robos, documentación bancaria, tarjetas de crédito y libretas de cuentas corrientes gestionados por testaferros además de documentación relacionada con los alquileres de vehículos, entre otros .
Los investigadores tienen pendiente de analizar con detalle la documentación y el material informático intervenidos.
Los arrestados pasaron a disposición judicial ayer 4 de noviembre y el juez decretó su libertad con cargos, la retirada de sus pasaportes y la obligación de presentarse en el juzgado periódicamente. El Juzgado además emitió una orden para bloquear las cuentas corrientes que los investigados tenían abiertas a su nombre y en nombre de las documentaciones falsas que utilizaban.