30-10-2020 / El Govern de la Generalitat anunció ayer, después de una reunión extraordinaria del Consejo Ejecutivo, nuevas medidas para hacer frente al avance de la pandemia de la Covid-19 en Cataluña, entre las que se incluye el cierre perimetral de Cataluña durante 15 días y un confinamiento municipal los fines de semana, desde las 6 horas de la mañana del viernes hasta la misma hora del lunes.
Las nuevas medidas las detallaron en una comparecencia informativa el vicepresidente del Gobierno y consejero de Economía y Hacienda, Pedro Aragonés; la consejera de la Presidencia y portavoz del Gobierno, Meritxell Budó, y los consejeros de Interior y de Salud, Miguel Samper y Aba Vergés.
Pere Aragonés ha apelado al «doble compromiso colectivo»: de la ciudadanía, «mediante la parada de su actividad social». Anunció que la Generalitat movilizará «de forma inmediata» más de 300 millones de euros «para dar respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la pandemia». Se destinarán a ayudas directas para los sectores más afectados y atender problemáticas de emergencia social y habitacional derivadas de la crisis.
El vicepresidente ha insistido en que, aunque las medidas aprobadas por el Gobierno «son duras por su impacto social y económico» y «nos obligan a actuar con mucha contundencia, porque la Covid vuelve a golpearnos con fuerza», también son «imprescindibles para evitar la saturación del sistema sanitario y la pérdida del control de la segunda ola de la pandemia».
La consejera de la Presidencia ha explicado que el Gobierno ha acordado estas medidas, después de la resolución que ha adoptado el Procicat en una reunión esta misma mañana. Ha señalado que estas medidas, que hoy ha se han publicado en el DOGC [clicar aquí para consultar y/o descargar], entrarán en vigor hoy,
Meritxell Budó señaló que con el cierre perimetral «queda restringida la entrada y salida de personas del territorio de Cataluña, excepto para aquellos desplazamientos que estén justificados». Ha hecho un llamamiento a limitar la movilidad personal, aunque ha afirmado que «se permiten desplazamientos dentro de la misma comarca para visitar los cementerios los días 31 de octubre y 1 de noviembre», así como para actividades deportivas individuales al aire libre entre municipios colindantes o la movilidad para permisos penitenciarios. La consejera también ha insistido en la estrategia de «desplazamientos en burbujas convivencia», es decir, de grupos de personas que viven bajo el mismo techo, que también pueden incluir personas cuidadoras.
La consellera ha informado que podrán abrir las empresas de servicios esenciales como las sanitarias, de alimentación o de productos de primera necesidad. En cuanto al comercio, explicó que se cierran los centros y recintos comerciales, pero que se permite la apertura de establecimientos con una superficie igual o inferior a 800 m², con un aforo del 30%. También ha señalado que se suspenden las actividades culturales, como las que se hacen en teatros o cines.
Meritxell Budó también ha dicho que se mantiene la prohibición de las reuniones de más de seis personas y el cierre de los servicios de restauración, que pueden seguir prestando servicios de entrega a domicilio o recogida en el establecimiento.
En el ámbito educativo, se mantendrá la actividad presencial en escuelas e institutos. La docencia universitaria será virtual y se reducirá la asistencia presencial al bachillerato y ciclos formativos. «Todas las actividades que se puedan realizar de forma telemática se harán así», dijo, «excepto las prácticas o evaluaciones que no se puedan hacer por esta vía».
En cuanto al ocio, se suspenden las actividades para niños y jóvenes, el deporte escolar y las actividades extraescolares dentro o fuera del centro educativo con un propósito educativo o formativo.
Necesidad de allanar la curva
Por otra parte, la consejera de Salud ha afirmado que la situación epidemiológica y asistencial es «extremadamente crítica y grave. Estamos en plena segunda ola y tenemos que conseguir un punto de inflexión decidido y firme para bajar las cifras de contagios, que hoy en día son insostenibles», ha dicho, y ha insistido en «la necesidad de allanar la curva y doblarla».
Vergés lamentó que, aunque en los últimos días se ha visto una ligera desaceleración en nuevos casos por las últimas medidas tomadas, «no es suficiente», con cifras «insostenibles» como los más de 5.000 contagios diarios.