30-2-2020 / Un total de 40 crías de tortuga boba (Caretta caretta) nacieron la noche del pasado viernes al sábado en el nido de la playa de la Mar Bella, en la ciudad de Barcelona. De éstas, 32 se han soltado al mar una vez examinadas y las 8 restantes se han trasladado a la Fundación CRAM para su cría en cautividad.
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Sumados a los 5 nacimientos del viernes, ya sólo quedan 15 huevos por eclosionar. La previsión era que nacieran ayer sábado a lo largo del día, o bien durante la próxima noche.
Se trata de la primera vez que una tortuga careta hace la puesta en una playa de la ciudad de Barcelona, y también fue el primero de los cuatro nidos localizados este año en Cataluña desde que el pasado 1 de junio comenzó la temporada de anidación de esta especie.
El nido de Barcelona se localizó la noche del 15 al 16 de julio, después de que el martes 14 de julio se viera una tortuga por la zona. Técnicos de la Red de Rescate de Fauna Marina de la Generalitat y de la Fundación CRAM, junto con investigadoras especialistas en tortugas, se desplazaron al lugar para evaluar las condiciones del nido y proceder a su apertura. De los 77 huevos que contenía, 17 se trasladaron a las instalaciones del CRAM para la incubación artificial y se encuentran también a punto de eclosionar.
Los otros 60 huevos se dejaron en la playa, aunque el nido se trasladó unos metros tierra adentro para evitar el contacto con el agua, lo que podría poner en peligro el éxito de la puesta. La zona se delimitó con una valla perimetral y ha sido vigilada las 24 horas por un dispositivo de voluntariado organizado por el Ayuntamiento de Barcelona. La noche del jueves al viernes nacieron las primeras 5 crías, que se trasladaron al CRAM después de ser examinadas.
Segunda noche de nacimientos
Las tortugas careta nacen durante las horas de oscuridad y en noches sucesivas. Así, la madrugada del sábado eclosionaron 40 huevos. Para que la lluvia y el mal tiempo que se preveía no comprometiera el éxito de la puesta, se recubrió el nido en su totalidad, para impermeabilizar y permitir también el trabajo del personal científico, técnico y veterinario del CRAM y de la Universidad de Vic, con la colaboración de los trabajadores de la Base Náutica cercana y de las personas voluntarias que cuidan el nido.
Las tortugas han sido examinadas una por una a medida que nacían y se ha evaluado su peso, dimensión, estado de movilidad y formación de la cáscara. Fruto de este examen, 32 se han soltaron al mar hacia las 6 de la mañana de ayer, una vez ha mejorado la situación de fuerte oleaje que se había venido produciendo durante la noche. Las otras 8 se han trasladado al CRAM.
Fotos: Fundación CRAM
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