28-8-2020 / A raíz de la muerte el pasado martes de un hombre en el Parc de la Ciutadella al caerle encima parte del tronco superior de una palmera, el recinto se cerró al público y durante tres días las brigadas de Parques y Jardines han llevado a cabo una revisión de todo el arbolado del parque.
Se ha revisado la totalidad de los 2.114 ejemplares, de los cuales 524 son palmeras. El mismo día del accidente del Ayuntamiento de Barcelona abrió un expediente informativo que incluirá todos los resultados de los análisis del árbol para determinar las causas de la caída.
Los técnicos de Parques y Jardines no han localizado ninguna anomalía en el arbolado ni problemas estructurales en ningún ejemplar. De forma preventiva se han retirado tres ejemplares de palmera para que en las pruebas de oscilación los estípites, es decir los troncos, han mostrado algún movimiento alterado. La retirada de árboles en la ciudad es habitual y se realiza en el marco del mantenimiento y gestión del arbolado. El objetivo de esta revisión ha sido asegurar que las causas de la caída de la palmera no son extrapolables a otros ejemplares.
El Ayuntamiento de Barcelona ya ha entregado diferentes muestras de la palmera que cayó el pasado martes a dos laboratorios externos e independientes. Por un lado, el IRTA, centro del Servicio de Sanidad Vegetal de la Generalidad de Cataluña, y por otro, a Doctor Árbol, una empresa especialista en arboricultura. Ambas realizarán las pruebas biológicas de la palmera.
Un primer informe preliminar de esta última empresa apunta que muy posiblemente no hay una causa única de la caída y que con toda probabilidad se trata de una suma de factores que deberán determinarse en el informe definitivo.
En el informe preliminar, siempre a la espera del definitivo, se apunta que la causa de la caída no era visible ni previsible, y que el accidente se produjo por un conjunto de causas de las que ninguna, por sí sola, explica la caída del ejemplar.
Por un lado se ha detectado una pequeña cavidad en una parte del estípite del árbol y ha sido calificada como afectación leve que no pone en riesgo el estado general del árbol. El informe también apunta a un golpe de calor, una oscilación térmica que podría haber afectado este ejemplar.
Por otra parte, los técnicos y técnicas de Parques y Jardines también ha solicitado información sobre las rachas de viento en la estación más cercana con anemómetro, la del Raval. El martes, a la hora del accidente, se habían registrado un viento de unos 40 kilómetros por hora, que no se considera fuerte pero sí que es poco habitual en estas fechas.