10-8-2020 / El año 2017 el Ayuntamiento de Barcelona inició un nuevo método para el control ético de la población de palomas mediante métodos anticonceptivos con nicarbazina, convirtiéndose en la primera gran ciudad europea en utilizar la reducción de la natalidad como herramienta de gestión de la población de palomas.
Después de tres años de tratamiento los resultados muestran una reducción del 50,9% del conjunto de la población de palomas donde se ha administrado el fármaco, mientras que en los puntos de control, es decir, zonas donde se suministra la misma cantidad de maíz que en el resto pero sin principio activo, la población ha aumentado un 11% anual.
El sistema implantado consiste en administrar maíz recubierto de nicarbazina, el fármaco veterinario anticonceptivo, mediante 51 dispensadores automáticos de pienso instalados en 47 zonas de la ciudad. Las zonas se seleccionaron en relación con el número de quejas ciudadanas recibidas por la elevada densidad de palomas y por las incidencias registradas en cada una de ellas. Cada día a primera hora de la mañana los dispensadores administran la dosis necesaria de fármaco (8g / paloma / día) a las palomas presentes. Este fármaco inhibe el desarrollo de la yema del huevo y produce una infertilidad reversible si se deja de suministrar, de esta manera, el número de palomas se reduce progresivamente de forma natural.
El programa comenzó con 47 dispensadores, 37 donde se dispensaba pienso tratado y 10 puntos de control donde se suministra la misma cantidad de maíz que en el resto pero sin principio activo. Esto permite estudiar y asegurar que cualquier efecto observado en la variación de la población de palomas es consecuencia del tratamiento.
Al inicio del tratamiento, en marzo de 2017, en los puntos donde se instalaron los dispensadores de pienso se contaba con una población total de 3.801 palomas, lo disminuyó más de un 17% al cabo de 8 meses. En noviembre de 2018, la cifra inicial se redujo un 52%, lo que suponía un total de 1.814 palomas. En el último balance, en noviembre de 2019, la tendencia se mantiene y el total de palomas tratados con nicarbazina es de 1.865. La predicción de la evolución de la población de palomas bajo un tratamiento de cinco años de duración muestra una reducción del 71,5% en el mes número 60 del tratamiento.
Estas cifras manifiestan la eficacia del sistema como herramienta de gestión ética para la ciudad, donde la disminución de la natalidad ha permitido reducir a la mitad el número de palomas de las zonas tratadas sin necesidad de hacer ninguna captura.
Control ético de la población de palomas
Cuando la densidad de palomas de una ciudad supera la media de 300-400 palomas por km2 se hace necesario establecer medidas para controlar la población. En Barcelona la densidad se estima entre 1.300 y 1.700 palomas por km2, lo que supone una superpoblación en la ciudad.
Los objetivos del control ético de palomas son reducir el número de palomas en Barcelona a unos valores aceptables para la sociedad, a disminuir los problemas y las incidencias causadas por las aves y establecer un método de gestión a largo plazo
Para conseguir estos objetivos, el Ayuntamiento de Barcelona, fruto del trabajo conjunto con el Servicio de Ecopatología de Fauna Salvaje de la Universidad Autónoma de Barcelona (SEFaS), comenzaron en 2017 el tratamiento con fármaco veterinario anticonceptivo, administrado por el empresa Zooethics.
El tratamiento se acompaña de una actuación especial en Plaza Cataluña y de una campaña de concienciación ciudadana para reducir la oferta alimentaria a las palomas, con informadores en los puntos con más incidencias y señalética para avisar a locales y turistas de no alimentar a las palomas.
Las palomas tienen una ingesta diaria de unos 30 g / día y el pienso tratado supone sólo el 10% del alimento diario. Muestreos realizados en Plaza Cataluña, en el año 2018, estimaban que la cantidad de alimento disponible diariamente en la plaza podría superar los 60 kg, que supone poder mantener una población de más de 2.000 palomas.