26-6-2020 / Desde esta semana Barcelona cuenta con una nueva estación, ubicada en la Avenida Meridiana, para medir los niveles de contaminación del aire. El objetivo es ampliar la representatividad de las medidas que se toman en diferentes vías de tráfico, pero con una casuística diferente a la trama urbana del centro de la ciudad, que se mide en la estación del Eixample y en la de Gràcia.
Durante los próximos meses la estación de Meridiana funcionará en periodo de pruebas para ajustar todos los parámetros necesarios y poderse incorporar con garantía a la red de vigilancia y control de la calidad del aire.
La nueva estación se añade a las 11 que hay en la ciudad de Barcelona, que tienen como objetivo cubrir el máximo de subáreas para poder evaluar de forma representativa la calidad del aire de la ciudad. De estas 11 estaciones que forman la red de vigilancia y control de la calidad del aire de Barcelona, adscrita administrativamente al departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalidad de Cataluña, hay 2 estaciones automáticas de tráfico, 5 estaciones automáticas de fondo urbano, 1 estación manual de tráfico y 3 estaciones manuales de fondo urbano.
Los valores de contaminación del aire que recogen estas estaciones, no sólo determinan la contaminación de la zona donde están ubicadas físicamente, sino que funcionan como muestra representativa de diferentes áreas con unas determinadas condiciones de emisión y dispersión de contaminantes que encontramos en diferentes puntos de la ciudad.
Según el concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, «los sistemas de medida precisos para conocer la contaminación en la ciudad son fundamentales para combatirla. Conocer el alcance del problema forma parte de nuestro compromiso para conseguir un aire más limpio en la ciudad. Este sistema complejo de detección también nos ayudará a valorar el impacto de la Zona de Bajas Emisiones y conocer el alcance de la contaminación provocada por el tráfico de vehículos en cada trama urbana».
En cuanto a la nueva estación de Meridiana, ha añadido que «este nuevo punto de medición en una de las vías más transitadas de la ciudad, nos dará mucha información relevante para evaluar la contaminación en las vías de tráfico intenso, que también nos dan las estaciones del Eixample y Gràcia».
Además, la red de vigilancia se complementa con una unidad móvil equipada con analizadores automáticos, captadores manuales y una estación meteorológica. La función de las unidades móviles es participar en estudios concretos de evaluación de la calidad del aire, como por ejemplo la evaluación antes y después de la implementación de supermanzanas, ejes verdes o pacificaciones.
Los valores que se recogen en las estaciones se trasladan al mapa territorializado de alta resolución de los niveles de contaminación en Barcelona. Se muestran los niveles de los principales contaminantes que afectan a la calidad del aire de la ciudad, el NO2 y el PM10. Esta herramienta permite visualizar los niveles anuales de inmisión para cada tramo de calle, es decir, los valores de contaminación que pueden afectar a la ciudadanía.