15-5-2020 / El diario japonés Asian Nikkei ha publicado una información en la que asegura que Nissan cerrará la planta de producción que tiene en la Zona Franca y la planta de estampación asociada de Montcada i Reixac. Están en serio peligro de desaparecer 3.000 empleos directos y al menos 12.000 indirectos.
El próximo 28 de mayo Nissan anunciará su planes de reestructuración y, entre las medidas a adoptar podría decidir cerrar la producción que realiza en Barcelona. En 2019 la fábrica catalana solo produjo 55.000 vehículos, cuando está preparada para poner en el mercado entorno a 200.000 vehículos. Esta bajo rendimiento de la fábrica y el hecho de que no se le haya asignado la producción de un nuevo modelo hace temer por su futuro.
La alianza que Nissan mantiene con Renault podría comportar que la firma japonesa abandone la producción de vehículos en Europa para centrarse en Asia y Estados Unidos, dejando a Renault ese cometido. El diario Nikkei plantea que Nissan recortará su reducción en un 20% hasta 2023 y sus costes fijos en unos 2.600 millones de euros al año. Y una parte de este ahorro saldría del cierre de la industria catalana.
Por otra parte, la marca francesa se dispone a recibir una ayuda del gobierno francés por valor de 5.000 millones de euros, pero a cambio de incrementar la producción. Este es otro factor que juega en contra de la continuidad de Nissan en Barcelona.
Desde el pasado 4 de mayo la plantilla de Nissan se encuentra en huelga. Los 120 trabajadores de la planta de Montcada i Reixac dejaron de servir piezas, lo cual ha motivado que la industria de Zona Franca esté paralizada. Nissan intentó reanudar la producción para servir un pedido del pick up Clase X de Mercedes, con el que se iba a cerrar la producción de este modelo en Zona Franca.
Según CCOO, el motivo de la huelga es «exigir a la multinacional japonesa un plan industrial futuro para los centros de trabajo que tiene en Cataluña. «CCOO no permitirá que Nissan aproveche esta situación de pandemia para cerrar las plantas catalanas y dejar a más de 25.000 familias, entre trabajadores directos e indirectos, en la calle», se argumenta en un comunicado del sindicato fechado el pasado 12 de mayo.
En otro párrafo se indica que «CCOO exige a las administraciones de Cataluña y del Estado el apoyo institucional para interceder ante la multinacional para revertir la situación actual y asegurar el futuro de los puestos de trabajo y de las plantas que Nissan tiene en el Estado». Pero el pesimismo cunde en los despachos donde se ventila este asunto y todo apunta que la suerte de Nissan en Barcelona está decidida.
En marzo de 2019 se planteó, cuando Nissan anunció que iba a proceder a reducir su plantilla en 600 empleados, que se invertirían 70 millones de euros en la creación de una nueva planta de pintura, lo cual abriría la puerta a que la fábrica recibiese a partir de 2022 el encargo de fabricar nuevos modelos. Esa inversión no se ha realizado a día de hoy.
Foto: CCOO