8-5-2020 / Agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil con el apoyo de varias unidades del cuerpo han detenido esta mañana en Barcelona a un ciudadano marroquí por su vinculación con el grupo terrorista DAESH. La detención se ha realizado en un piso de la calle Josep Anselm Clavé, en el barrio Gòtic (Ciutat Vella).
La investigación, que ha sido dirigida desde el Juzgado Central de Instrucción número 4 y de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, ha sido realizada de manera conjunta con la Dirección General de Seguridad del Territorio (DGST) marroquí y ha contado también con la participación destacada del FBI estadounidense.
La cooperación internacional es un factor de total importancia en la lucha contra el terrorismo de ámbito yihadista donde la alta movilidad de los terroristas y la utilización de redes sociales y aplicaciones de internet condicionan enormemente las investigaciones policiales, y especialmente en esta investigación este hecho ha sido sumamente relevante.
En relación con la persona detenida, existían referencias de su radicalización y afinidad al DAESH desde hace al menos, cuatro años. Hasta fechas recientes, ese proceso de radicalización se mantenía bajo una apariencia de discreción, tanto desde el plano físico como virtual, que en ningún caso lo identificaban como un actor crítico.
Es precisamente durante el actual Estado de Alarma cuando ese proceso de radicalización se ha visto culminado, activándose de manera altamente llamativa y preocupante.
Las hipótesis policiales iniciales han vinculado que esta activación extrema de su actividad podría haber respondido a los diferentes llamamientos realizados desde la dirección de DAESH para que los actores solitarios, asentados en terreno occidental, se movilicen y realicen ataques en sus lugares de residencia.
En ese mismo sentido, desde que se iniciara la expansión del coronavirus por Europa, han tenido lugar varios ataques terroristas bajo la autoría de actores individuales, acometiendo las mismas mediante el empleo de armas blancas y atropellamiento con vehículos.
El detenido realizaba manifestaciones públicas de su adhesión a los postulados terroristas de DAESH y de odio a Occidente a través de sus perfiles de redes sociales.
En el plano físico, y gracias al despliegue policial de vigilancia, se le ha observado incumplir de manera habitual, y sin justificación, las normas de confinamiento establecidas en el marco del Estado de Alarma, percibiendo como en dichos desplazamientos por la ciudad de Barcelona, lo hacía bajo importantes medidas de seguridad, augurándose una posible búsqueda de objetivos.
La investigación ha servido para determinar policialmente, entre otras cosas, que el detenido se encuentra totalmente influido por la propaganda y los postulados de DAESH, habiendo incluso, jurado fidelidad a dicha organización terrorista, circunstancia por la cual, se le considera una amenaza real para la seguridad.
Desde la elevación al nivel 4 de alerta antiterrorista el pasado 26 de junio de 2015, la Guardia Civil ha reforzado todos los dispositivos operativos y líneas de investigación relativas a la amenaza terrorista, especialmente aquellas sobre individuos inmersos en un proceso de radicalización que pueda desembocar en el desplazamiento a zona de conflicto o en la comisión de acciones terroristas en los países de residencia, lo cual supone en la actualidad una de las principales amenazas sobre los países occidentales.
Este reforzamiento se ha visto además, intensificado desde la declaración del Estado de Alarma, ante la posibilidad de que DAESH u otra organización terrorista pudiera aprovechar el escenario sanitario como multiplicador de los efectos de un ataque.
Guardias civiles detienen a una persona que había culminado su proceso de radicalización tras los llamamientos del #DAESH para atacar en sus lugares de residencia
Se le detectó transitando por #Barcelona bajo importantes medidas de seguridad, posiblemente en busca de objetivos pic.twitter.com/LXoif6UHdI— Guardia Civil 🇪🇸 (@guardiacivil) May 8, 2020