20-4-2020 / El Ayuntamiento de Barcelona, a través de la Oficina Municipal de Datos, elaborará una encuesta semanal para seguir la incidencia de la Covid-19 y la crisis que ha generado. El trabajo de campo de la primera encuesta comenzó el pasado 6 de abril y recoge el impacto en 4 ámbitos básicos: salud, trabajo, situación de confinamiento y percepción de la crisis y de la gestión que hacen las instituciones de gobierno.
El universo es la población de Barcelona a partir de 16 años. Los resultados que se presentan hoy son datos recogidos entre el 6 y el 16 de abril, que suman un total de 1.500 encuestas. En función de la evolución de la situación, el trabajo de campo se alargará hasta mediados de mayo.
En cuanto a la salud, el 9,6% de las personas entrevistadas afirman que han tenido síntomas del coronavirus. Hay que tener en cuenta que es una apreciación subjetiva de la persona entrevistada ya que muy pocas de estas personas han sido diagnosticadas mediante un test de la enfermedad.
Sólo el 11,1% de las personas que se manifiestan sintomáticas ha sido sometida a una prueba de detección, y menos de un 40% ha ido a un centro sanitario. Finalmente, el 6,1% ha sido ingresado en un hospital. La tasa de personas que dicen haber tenido síntomas relacionados con el Covid-19 es más alta entre los adultos que tienen entre 35 y 55 años, y baja entre los más jóvenes y también entre los más grandes.
Respecto al trabajo, el objetivo prioritario de la encuesta es identificar las primeras consecuencias que esta crisis sanitaria ya está teniendo sobre el empleo de los barceloneses y barcelonesas. Entre las personas ocupadas, alrededor del 30% (concretamente el 31,8%) declara que trabaja en servicios esenciales.
Casi la mitad de las barcelonesas y los barceloneses entrevistados son trabajadores asalariados. De estos, un 5,3% dice que ha sido despedido como consecuencia de la crisis sanitaria, y un 26,6% que ha sufrido un expediente de regulación temporal de empleo. El resto, un 68% no ha sufrido ninguna modificación en su situación laboral.
De estos, la mayoría puede trabajar, ya sea desde su casa o presencialmente en su lugar habitual de trabajo. Hay un 18,9% de personas que no han perdido su puesto de trabajo pero a los que les es imposible trabajar en estos momentos. Por otra parte, tres cuartas partes de la gente que trabaja lo hacen desde casa, el 18,6% va presencialmente en el lugar de trabajo y el resto combina ambas opciones.
En cuanto a las perspectivas laborales, el 54,3% de las personas laboralmente activas piensan que esta crisis repercutirá negativamente en su trabajo.
Sobre el confinamiento, un 14% se encuentran confinados solos, cifra que se incrementa entre las personas mayores: tres de cada diez personas de 65 y más años se encuentran confinadas solas. En cuanto a la vivencia del confinamiento, una ligera mayoría dicen que lo llevan bien.
Así, es una situación dura o muy dura para el 44,2% de los entrevistados pero poco o nada para el 55,3%, sin que haya diferencias significativas entre los que están confinados solos y los que están acompañados. Las personas mayores son las que más afirman que no es una situación complicada (6 de cada 10). Hay que tener en cuenta que a medida que avanza el trabajo de campo y se acumulan días de confinamiento, aumenta la vivencia negativa.
En este contexto, la mayoría de personas disponen de conexión a internet, mantienen buenas relaciones con los vecinos y vecinas y están en contacto regular con los familiares y amigos con los que no están confinados. También, 7 de cada 10 hacen ejercicio físico en casa.
La encuesta cuantifica como el porcentaje de personas que se encontrarían en situación de vulnerabilidad a partir de dos datos: bien porque necesitan ayuda externa en su vida cotidiana y no la pueden tener en estos momentos, bien porque no pueden disponer de productos de primera necesidad. Habría alrededor de un 1% de la población barcelonesa que se encontraría en alguna de estas situaciones. Concretamente, un 2,0% no podría disponer de productos de limpieza, medicamentos, etc., un 1,1% no puede disponer de la ayuda externa que necesita y un 0,6% no puede disponer de productos de alimentación.
En cuanto a la percepción de la situación, la gran mayoría (86,1%) se muestra muy o bastante preocupada, una inquietud que también se va incrementando a medida que pasan los días.
Aparte del cuidado de las personas enfermas, la economía es el tema que preocupa ahora mismo (32,4% de las respuestas), seguido de la preocupación por temas de salud que acumula más del 25% si sumamos la necesidad de mejorar la sanidad, de prevenir y curar la enfermedad, etc.
La mayoría de personas, un 58,1% valora positivamente la gestión del Ayuntamiento en esta crisis mientras que el 15% la valora negativamente. Respecto a la gestión que hace la Generalitat, un 56% la valora positivamente y el 23,1 la valora negativamente. En el caso del Gobierno, se muestran críticos el 43,7% frente un 39,9% de que tiene una opinión favorable de esta gestión.
A medida que vaya avanzando el trabajo de campo y se disponga de más casos, la encuesta ganará en potencial analítico y permitirá, por ejemplo, desagregar los datos por distritos para conocer cuáles registran más personas que se consideran sintomáticas, o analizar qué tipología de trabajadores han sufrido más ERTE o pérdidas de puesto de trabajo, o sufre más por su futuro laboral.