22-2-2020 / Un total de 150 personas han participado esta mañana en la recogida de residuos en las playas, en atención a la convocatoria de entidades ecologistas y el Ayuntamiento de Barcelona. En total, los voluntarios han conseguido recoger 110 kg de residuos que se han llevado hasta el espigón del Gas.
Allí se han categorizado según tipología de residuo, se han separado para su reciclaje y posteriormente los servicios municipales de limpieza del Ayuntamiento de Barcelona se los han llevado para su tratamiento.
Las entidades que han participado son las que forman parte de la red de acciones de concienciación y recogida de residuos de las playas y el litoral, que se coordina desde el Centro de la Playa, un equipamiento municipal de educación ambiental sobre el litoral de Barcelona situado en la playa del Somorrostro.
La acción de limpieza que se ha llevado a cabo este sábado se ha producido justo un mes después de que el temporal Gloria afectara la ciudad. Este temporal, que produjo olas de más de 7 metros, dejó sobre la arena de las playas de la ciudad y de todo el litoral catalán una gran cantidad de residuos provenientes del mar.
El concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, que ha participado en la acción, recordó que la presencia de residuos en el mar es un «auténtico reto ante la situación de fragilidad de nuestro litoral, agravada por la emergencia climática en la que nos encontramos. Acciones como ésta evidencian que la acción de recogida de residuos es muy necesaria, pero que el civismo y respeto de nuestro entorno es aún más fundamental».
Los participantes se han dividido en dos grupos que han recorrido diferentes playas de la ciudad recogiendo todos los residuos que han encontrado en la arena, con el acompañamiento y apoyo de los equipos de limpieza municipales.
Durante la acción también se ha hecho mención a la labor que hacen los equipos de limpieza municipales, que durante todo el año se encargan de la limpieza de la arena. Durante la temporada de baño, esta tarea se refuerza con más recursos y equipos, a quienes se les añade los servicios de limpieza del agua y mantenimiento del litoral. Esta tarea supone, cada año, una inversión de 2,5 millones de euros. Se calcula que, si los usuarios de las playas no dejaran basura en la arena, este coste sería un 25% inferior.