30-1-2020 / El Ayuntamiento de Barcelona y la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) han consensuado una nueva propuesta de menús escolares con menos carne roja y / o procesada y más proteína vegetal.
La nueva recomendación insiste en la importancia de utilizar aceite de oliva para aliñar y cocinar, así como incorporar más ensalada a la guarnición y fruta fresca en los postres. La propuesta, que implica también incorporar más productos de proximidad y de temporada, se ha empezado a trabajar también con el Consorcio de Educación de Barcelona para que todos los comedores de los centros educativos de la ciudad puedan incorporar estas recomendaciones lo antes posible . El año 2021, de hecho, Barcelona ha sido designada como Capital Mundial de la Alimentación Sostenible.
En la práctica supone que la presencia de proteína animal (carne roja, carne blanca, huevos o pescado) se limite sólo a los segundos platos del menú y durante como máximo tres días a la semana y que, los otros dos días, el segundo plato sea a base de proteína vegetal (principalmente legumbres).
La evidencia científica actual establece que las dietas calóricas con exceso de proteína animal, grasas saturadas y productos azucarados y procesados tiene efectos negativos para la salud e incrementa el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes o cáncer, entre otros.
Además, este tipo de dietas también tienen un impacto en el medio ambiente y generan mayores emisiones de gases contaminantes durante su proceso de elaboración, además de promover un uso intensivo de productos químicos, la deforestación y la reducción de la biodiversidad.
Se estima que con la reducción de la proteína animal de los menús escolares a tres días por semana respecto a su presencia actual se lograría una reducción del 23% en las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a la producción de estos menús .
Según recogen los diferentes informes hechos por la ASPB, hay datos muy concretas que refuerzan esta voluntad municipal de cambio en los menús escolares, y que pasan por la evidencia de que la actual alimentación de los niños y adolescentes es francamente mejorable y que la misma población barcelonesa está de acuerdo con la implantación de estos cambios:
– El 78% de los niños de 3 y 4 años y el 42% de los adolescentes de 13 a 19 años comen carne tres o más veces a la semana, el umbral por encima del cual se considera que se hace un consumo excesivo.
– El 43% de los niños de 8 y 9 años toman bollería y el 80% de los adolescentes toman refrescos por encima de la frecuencia recomendada, lo que significa más de tres veces al mes.
– El cumplimiento de la recomendación de comer diariamente 5 piezas de fruta y verdura es muy bajo. Más del 80% de los niños y adolescentes no la siguen.
– Alrededor del 13% de los niños de 8 y 9 años padecen obesidad. La prevalencia es más alta en las escuelas de los territorios con indicadores socioeconómicos más desfavorecidos.
Esta no es la primera medida que toma Barcelona para velar por una alimentación saludable en las escuelas de la ciudad. En los 101 centros de la Red de Guarderías Municipales ya se han introducido mejoras muy significativas en la misma línea.
Asimismo, la ASPB ya ofrece actualmente a los centros el Programa de revisión de los Menús Escolares (apretó), de acuerdo con el departamento de Salud de la Generalidad de Cataluña. Según los indicadores recogidos hasta ahora, y que salen de la revisión de 116 centros educativos hecha durante el curso 2018-2019, hay indicadores muy positivos, como es el hecho de que el 92% cumplen las frecuencias recomendadas de verduras o el 89% legumbres en los primeros platos.
Ahora bien, también se ha observado que el 34% de los centros consumen carne roja y / o procesada dos o más veces por semana, cuando la actual recomendación es que sea sólo una vez, o bien que el 90% de las escuelas no ofrece semanalmente hacia proteico vegetal como segundo plato, como podrían ser legumbres u otras proteínas vegetales de producción local. Igualmente, también se ha detectado que se podría incrementar la presencia del aceite de oliva y de la fruta fresca como postre.
En principio, seis centros llevarán a cabo la iniciativa de manera piloto con el fin de identificar los puntos fuertes y débiles de esta nueva recomendación nutricional. Son la Escuela Dovella, la Escuela Mallorca, la Escuela Ramon Casas, la Escuela Padre Poveda, la Escuela la Farigola del Clot y la Escuela Patronat Domènech. Las seis escuelas tienen alumnado infantil y de primaria de entre 3 y 12 años.
Estos cambios en los menús escolares habrá que introducirlos siempre teniendo en cuenta el precio público máximo de comedor establecido por el Departamento de Educación de la Generalidad de Cataluña y, lógicamente, con la complicidad de las diferentes Asociaciones de Familias de Alumnos (AFA) y de las diferentes empresas gestoras de cada comedor.