21-1-2020 / El teniente de alcalde de Prevención y Seguridad, Albert Batlle, ha presidido hoy el acto de bienvenida a los 60 nuevos agentes de la Guardia Urbana que provienen de la convocatoria de movilidad interadministrativa. El acto también ha contado con la presencia del Jefe de la Guardia Urbana, Pedro Velázquez.
De los 60 agentes, 12 son mujeres (20%) y la media de edad es de 38,7 años. 33 agentes provienen del cuerpo de Mossos, 1 de la Policía Nacional y los 26 restantes de las policías locales de varias localidades de la región metropolitana de Barcelona. En total se presentaron 323 personas.
El teniente de alcalde ha recordado a los nuevos miembros de la Guardia Urbana que entran a formar parte de un cuerpo con 177 años de «Formar parte de la Guardia Urbana es un orgullo, un reto y a la vez una gran responsabilidad», les ha recordado Batlle, que ha continuado destacando que «Barcelona es una ciudad grande, dinámica y orgullosamente diversa, en la que viven y transitan millones de personas diariamente».
El teniente de alcalde durante su intervención también los ha querido explicar que la Guardia Urbana hace unas 350 mil intervenciones al año. Los principales motivos de requerimientos son las molestias en el espacio público y los conflictos por ruido, pero seguido muy cerca de requerimientos asistenciales y de socorro.
Además, Batlle también ya destacado el trabajo del cuerpo como responsables de la Seguridad Vial en la ciudad. «Todas estas tareas requieren del máximo profesionalismo y calidad humana», dijo Batlle, que ha añadido que desde hace años, el Ayuntamiento apuesta por un modelo de policía de proximidad como la mejor manera de abordar las problemáticas que afectan a los barrios y su gente y construir seguridad, «una policía que está al lado de los vecinos y vecinas, de los comerciantes, de las asociaciones y entidades, y que a menudo es la primera en llegar a todo. Una policía que trabaja de manera transversal con el resto de servicios públicos y con los demás cuerpos de seguridad, de prevención y de emergencias».
Los nuevos efectivos se destinarán a tareas de proximidad en la calle, fortaleciendo el contacto y la atención con los ciudadanos, al tiempo que amplía la plantilla municipal. Los agentes iniciarán directamente su servicio a las Unidades Territoriales después de realizar un curso de corta duración en el Instituto de Seguridad Pública de Cataluña (ISPC).