18-11-2019 / La conversión de la calle Cristóbal de Moura en un nuevo eje verde de ciudad ha completado la primera fase. El Ayuntamiento ha terminado las obras de reurbanización de la vía entre las calles de Fluvià y Provençals, que suponen el primer paso de la transformación de toda la calle en un gran eje pacificado donde el arbolado y los espacios de convivencia ganan terreno.
La reconversión de Cristóbal de Moura es un ejemplo del modelo urbano que está desarrollando el Gobierno municipal consistente en dar más espacio público al vecindario, más inclusivo y con más aire limpio. Un modelo que queda reflejado en las supermanzanas, las pacificaciones de calles y, también, en proyectos como el de Cristóbal de Moura.
Además, el proyecto se enmarca en el ámbito del 22@, donde se está desarrollando un nuevo modelo que impulsa la actividad económica y la vivienda pública y que quiere generar nuevos entornos urbanos de calidad. La transformación de la calle Pere IV, la compra de la fábrica Escocesa, la rehabilitación de Ca l’Alier y la pacificación de las calles de alrededor son ejemplos de esta nueva concepción del 22@. En este contexto, la reurbanización de Cristóbal de Moura toma gran relevancia. Las primeras intervenciones se han llevado a cabo, precisamente, en el tramo cercano al entorno de Ca l’Alier.
Las obras de Fluvià-Provençals han contado con un presupuesto de 6,92 millones de euros, y han actuado sobre un total de 17.000 m2. Se ha creado un jardín lineal que maximiza el espacio para peatones y reduce la superficie destinada al paso de servicios y bomberos, y que ha permitido crear 3.500 m2 nuevos de espacio verde.
El asfalto ha dado paso al verde. Desde ahora, hay un gran espacio ajardinado central de 26 metros de ancho, con aceras de 3,5 metros a línea de fachada, un carril bici a un lado y un carril de servicios y para los vecinos a la otra .
Esta sección permite naturalizar la calle y crear un espacio óptimo para el disfrute vecinal, las actividades sociales y el juego infantil.
Se configura, pues, un nuevo corredor verde que conecta la naturaleza urbana y potencia la presencia de especies animales y vegetales. Para ello, se han implantado alcorques corridos que facilitan la plantación de árboles como Ceiba speciosa, fresnos y jacarandas que favorecen la biodiversidad y, al mismo tiempo, aportan sombra para hacer más agradable la estancia y el paseo.
Asimismo, se cuenta con un Sistema urbano de drenaje sostenible (SUDS) que permite aprovechar las aguas pluviales recogidas dentro del mismo ámbito para el riego con agua freática de los árboles y arbustos.
El siguiente tramo, en el lado Besòs
La actuación a Fluvià-Provençals ha sido el punto de partida de un cambio de concepción de toda la calle de Cristóbal de Moura. El objetivo es acabar renovándolo todo entero y que se convierta en un gran eje de 1,27 kilómetros de longitud que conectará el parque Central del Poblenou, la rambla de Prim y el parque del Besòs, en Sant Martí. En total, puede llegar a suponer una ganancia de unos 32.000 metros cuadrados de espacio verde.