20-10-2019 / Como consecuencia de los disturbios registrados en Barcelona y de la acción de grupos violentos durante la tarde y la noche del pasado viernes 18 de octubre, varias instalaciones y equipamientos de Metro y de autobuses resultaron afectados con daños de consideración.
El caso más grave es el que ha tenido como objeto una parte del material móvil de Metro. Así, y aprovechando los episodios de violencia registrados esa noche, grupos de grafiteros accedieron ilegalmente a las instalaciones del suburbano y vandalizaron 24 trenes con pintadas.
Su presencia se detectó de madrugada en la línea 10 Norte, pero los agresores pudieron huir tras efectuar los grafitis en los trenes, la limpieza de los cuales se estima que tendrán un coste de unos 115.000 euros.
Otra de estas acciones violentas ha tenido lugar en la estación de Urquinaona de la línea 4, que fue completamente vandalizada. Como consecuencia, han quedado dañados diferentes equipamientos del acceso a la estación, como la puerta de entrada y salida, la banderola de la calle, así como todos los elementos de señalización e información, incluidos los del vestíbulo.
Entre el numeroso material dañado, hay que destacar la rotura de 3 cámaras de videovigilancia, la sustracción de 9 extintores, uno de ellos también dañado y otro que se vació en el interior de la estación. Además, toda la instalación resultó afectada por pintadas y mucha basura, que se ha tenido que retirar y limpiar. El coste de reparación de los daños en esta estación se calcula en torno a los 15.000 euros.
Otra estación de la red suburbana que ha sufrido daños de consideración es la de Torre Baró de la línea 11 de metro, donde las máquinas de venta fueron rociadas con líquido corrosivo.
En cuanto al resto de instalaciones de metro, no se ha detectado ningún otro daño de consideración como los mencionados, aunque TMB está realizando actualmente el inventario completo de estos daños y otras menores registrados a la totalidad de estaciones de la red.
5 maquesinas destrozadas
En el caso de autobuses, los principales destrozos se han producido en los elementos del mobiliario urbano de la ciudad, concretamente en las marquesinas y paradas que utilizan los vehículos de TMB para realizar el servicio.
Las afectaciones más importantes corresponden principalmente a las paradas de bus de la plaza Urquinaona y alrededores. De estas, 5 marquesinas han quedado destrozadas, con vidrios rotos y otros elementos arrancados y dañados, y se tendrán que reponer íntegramente.
La zona del centro, en especial la del entorno de paseo de Gracia, plaza Cataluña y ronda Universidad, también ha sufrido las consecuencias del vandalismo en paradas y mobiliario urbano. Concretamente, un total de 30 marquesinas más han sufrido daños consistentes sobre todo en pintadas y adhesivos.
En total, el coste de reparación y restitución de las marquesinas de bus asciende a unos 84.000 euros.
En cuanto a los vehículos, la relación de autobuses afectados por acciones de vandalismo asciende a un total de 12 autobuses con daños de distinta consideración. De estos, 10 vehículos sufrieron pintadas en las ventanas, cristales delanteros y retrovisores, uno más resultó con las ruedas pinchadas y otro con el retrovisor arrancado.
La mayoría de los actos incívicos en los vehículos son leves y se produjeron fuera del entorno de las concentraciones y manifestaciones, dado que muchas líneas se desviaron de sus recorridos habituales y algunos coches fueron retirados del servicio. En el caso concreto de los pinchazos, estas fueron realizadas a la salida del servicio.