Barcelona 29-7-2019 / Agentes de la Guardia Urbana de Barcelona, de la Policía Portuaria y de los Mossos d’Esquadra se han desplegado esta mañana en la explanada del Port Vell, en el Paseo Joan de Borbó y otras zonas de barrio de la Barceloneta para impedir que los vendedores ambulantes ilegales ocupen el espacio público.
El inusual despliegue parece ser la primera medida de calado que el Ayuntamiento toma para combatir este fenómenos que lleva años arraigado en zonas de la ciudad, especialmente en el frente marítimo, y que durante los meses de verano adquiere una dimensiones desproporcionadas, pues se calcula que son más de mil los individuos que se dedican en Barcelona a la venta a la manta.
La medida ha merecido que el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, explique las características del operativo. Según ha afirmado, la presencia policial en la zona va a ser permanente, al menos durante el verano, y a este cometido se destinan un centenar de agentes, que harán desplazamientos por los lugares conflictivos de forma frecuente para impedir que los manteros hagan acto de presencia.
Transcurridos unos meses, previsiblemente se modulará la intensidad de la presencia policial. Batlle manifestó que «en Barcelona hay comercio de proximidad por toda la ciudad. Con este operativo queremos convencer a los vendedores y los compradores de venta ambulante que esta actividad es ilegal y que, por tanto, no es tolerable».
Fotos: Ayuntamiento de Barcelona