Barcelona 23-7-2019 / Durante el pasado sábado y domingo se han recogido en las playas de Badalona 31.000 kg de residuos que se encontraban en la arena provenientes del mar, donde llegaron a causa de las tormenta del pasado día 17 de julio.
El Área Metropolitana de Barcelona (AMB), encargada del mantenimiento y limpieza de la arena de la playa, reforzó este servicio ante la gran cantidad de residuos presentes en el litoral de Badalona, especialmente sólidos de origen vegetal. Concretamente, el sábado se hizo un refuerzo de limpieza mecánica a primera hora de la mañana con cuatro vehículos 4X4 y 15 personas para limpieza manual y domingo se trabajó con dos cribadoras y también con refuerzo de personal.
Los residuos en el litoral, un problema recurrente
La presencia de sólidos flotantes es un problema generalizado en todo el Mediterráneo que influye en mayor o menor grado en las costas, en función de las corrientes y del viento, y de la forma incluso de la playa. En el caso de Badalona esta problemática es especialmente importante debido a su localización en el tramo central de la costa en forma de bahía. Además, la influencia de los dos vientos que soplan en Badalona, el Levante (procedente del Maresme) y el Garbí (procedente de Barcelona), y de las corrientes hace que los residuos flotantes sean arrastrados y se queden concentrados en el litoral badalonés.
La Agencia Catalana del Agua (ACA) en 2005 ya hizo un estudio del origen de los sólidos flotantes en el mar que tenía como conclusiones que el origen era diverso, que fundamentalmente venían de la tierra, los sistemas de saneamiento pero también a través de los arroyos y ríos que terminan en el mar.
De hecho, la situación de este fin de semana está relacionada con la lluvia del día 17 cuando cayeron 20 litros por metro cuadrado en solo 30 minutos. Dada la tipología de residuo, sobre todo cañas y restos vegetales como troncos y hojas, parece que las aportaciones más importantes que han acabado en las playas de la ciudad se hayan dado a través de arroyos y torrentes y una pequeña parte provengan del sistema de saneamiento.
En episodios de lluvias abundantes, el sistema de alcantarillado no puede absorber el gran caudal que se genera. El colector interceptor de Levante que lleva las aguas residuales hacia la estación depuradora del Besòs no tiene suficiente capacidad para conducir el gran volumen de agua y por lo tanto, esta sale, mezclada con aguas residuales por los aliviaderos que hay a lo largo de todo el litoral. En Badalona tenemos 13.
La calidad del agua queda alterada por contaminación microbiológica y por lo tanto hay que poner bandera roja. Una vez pasado este tiempo, la calidad se restablece. Los días posteriores a las lluvias pueden aparecer sólidos que habían quedado en el fondo y que con las corrientes pueden aflorar.
Foto: Ayuntamiento de Badalona