Barcelona 4-7-2019 / La patronal PIMEComerç ha publicado un informe titulado «Impacto económico de la venta ambulante ilegal en la ciudad de Barcelona», en el que cuantifica el impacto económico negativo que causa el fenómeno del topmanta. Según las proyecciones que efectúa el estudio, este comercio ilegal causa un perjuicio en Barcelona de unos 136 millones de euros al año.
En el informe se considera que en los últimos años operan en Barcelona una media de 875 individuos que se dedican a la venta ilegal en la calle. Pero no se descarta que los meses de verano puedan llegar a ser entre mil y dos mil.
A la hora de determinar las pérdidas para el comercio, se considera que la competencia desleal de los manteros causa unas pérdidas a los establecimientos de unos 65,6 millones de euros al año. Esta cifra, según PIMEComerç es un cálculo realizado «a la baja en muchas de su variables».
A esta cifra se debe añadir el menoscabo que supone para la industria la producción de los objetos que se ponen a la venta, que en su práctica totalidad son falsificaciones de marcas reconocidas. En este apartado, el informe cuantifica, tras una serie de cálculos matemáticos, el perjuicio en unos 69,5 millones de euros al año.
Además, la ocupación de la vía pública por parte los manteros y el hecho de que no paguen al Ayuntamiento una licencia por la actividad económica que desarrollan, causaría un pérdida para las arcas municipales de aproximadamente 1.400 euros por cada mantero, es decir, entorno a 1,2 millones de euros al año en conjunto.
En las conclusiones del informe se afirma que en total el perjuicio causado por el topmanta se sitúa en unos 136 millones de euros, de los que 65 millones corresponden a «impacto directo sobre los ciudadanos y el comercio de la ciudad».
En otro párrafo se indica que «los perjuicios para mantener y proteger la actividad del top manta en la ciudad de Barcelona son muy negativos y se trata de una situación que hace muchos años que se arrastra. Los gobiernos de las Administraciones Públicas tienen una gran responsabilidad a la hora de hacer cumplir las normas y garantizar un trato de igualdad en la sociedad».
«Es cierto que el problema se ha dimensionado tanto, y que hay tantas personas que viven de la venta ambulante ilegal, que resolver esta problemática no es sencillo y seguramente requerirá una inversión social para dar alternativas; pero las empresas, los comerciantes y los ciudadanos no pueden seguir recibiendo y soportando los agravios y el coste económico de un práctica ilegal».
Descárgate el informe: Impacte Econòmic de la venda ambulant il·legal a la ciutat de Barcelona