Barcelona 5-6-2019 / Se trata del pasaje de Auger, y las calles de Jubany y de Foret, tres callejones que conectan la Rambla Prim con la calle del Maresme. La actuación de mejora que se ha desarrollado en este entorno, iniciada el pasado verano, ha consistido en eliminar las barreras arquitectónicas que había anteriormente, y reparar el pavimento que estaba deteriorado.
La intervención realizada, que ha costado 1,8 millones de euros, ha tenido un carácter integral:
1.- Se han urbanizado las dos calles y el pasaje con plataforma única. Esto ha comportado la eliminación de las aceras, y por tanto, la desaparición de las barreras arquitectónicas.
2.- Se han plantado elementos vegetales y se han instalado unas jardineras, que contribuyen a una mejora sustancial del paisaje urbano, y también de la calidad ambiental de este entorno.
3.- Se han retirado las luminarias situadas en las fachadas y se ha implantado un sistema de iluminación más uniforme, con tecnología led, mucho más eficiente y sostenible.
4.- Se han soterrado las líneas aéreas, lo que también ha contribuido en gran medida a incrementar la calidad del paisaje urbano de estas calles.
5.- Se ha hecho una intervención para mejorar la recogida de las aguas pluviales, y para renovar el alcantarillado, una actuación largamente reclamada por el vecindario.
El establecimiento del sistema de plataforma única en estas calles no implica la imposibilidad de acceder con vehículo de motor. De hecho, en el caso de vehículos de seguridad, emergencias o puntualmente para los vecinos para poder bajar del coche, se puede acceder a las calles con vehículo, ya que se deja un paso central con las medidas reglamentarias y normativas establecidas para vehículos de bomberos .
Este paso central queda definido con un cambio de formato de las piezas de hormigón que se han colocado, diferentes para las zonas laterales (por donde pasan preferentemente las personas).
En cambio, la reforma si que ha comportado la desaparición del aparcamiento en cordón en estos tres calles, que hasta ahora estaba permitido. Los espacios, donde había capacidad para 31 vehículos, han quedado liberados y de hecho se ha incorporado las columnas del alumbrado situadas a ambos lados.
La reurbanización implica también la mejora de la conectividad y de la accesibilidad a los tres callejones, ya que ahora se encuentran mejor conectados con la Rambla Prim. En los puntos de encuentro de las calles con esta rambla se han instalado rampas adaptadas y escaleras, y se ha ampliado la acera de la Rambla Prim.