Barcelona 16-5-2019 / El candidato a la alcaldía de Barcelona Manuel Valls presentado el pasado martes sus propuestas para luchar contra las desigualdades, la pobreza y la exclusión social junto a cuatro expertos del sector social; y ha recordado que un «19,6% de los barceloneses viven por debajo del umbral de la pobreza».
Valls alertó que «el gobierno actual no ha trabajado junto a las entidades» y se ha desaprovechado «una parte importante de nuestro capital. El tercer sector está llamado a incrementar su protagonismo», ha anunciado el candidato.
El tercer sector, centrado en temas sociales, cumple según Valls tres funciones básicas: «son una fuente permanente de innovación social por su proximidad y compromiso con las personas en situación de exclusión; reinvierten sus ganancias en acción social y multiplican los recursos; y canalizan el compromiso social de la ciudadania de forma voluntaria».
El exprimer ministro francés ha anunciado algunas de sus propuestas centradas en este ámbito como la creación de una nueva Concejalía para Familias y Personas Mayores; incrementar las inversiones para hacer frente a la exclusión social y residencial o un programa de inserción de los sin techo basado en el establecimiento de un compromiso de cumplimiento obligado y adecuado a cada situación que los encamine a la reinserción; todo ello bajo una política social municipal basada en cuatro ejes: «prevención, protección, promoción e inclusión».
En el coloquio participaron Marilén Barceló, número 6 en la lista electoral de ‘Barcelona pel canvi – Ciutadans’ junto a cuatro expertos del sector social como Ana Enrich, directora de la Fundación Ashoka; Sonia Fuertes, presidente de ECAS (Entidades Catalanas de Acción Social); Àngels Guiteras, directora de la Asociación por el Bienestar y Desarrollo; y Joan Martínez León, vicepresidente del Consejo Asesor de la Gente Mayor.
Los cuatro expertos han apuntado a la vivienda y al acceso al mundo laboral como uno de los principales causantes de las desigualdades que existen en Barcelona, y han abogado por soluciones que pasan por la «presencia familiar y una mayor inversión social» para luchar ante las situaciones de exclusión y pobreza.