Barcelona 11-5-2019 / El pasado miércoles finalizaron las elecciones de la mayoría de representantes del pleno de la Cámara de Comercio de Barcelona, que se han saldado con una aplastante victoria de la candidatura independentista Eines de País impulsada por la Assemblea Nacional Catalana (ANC), que logró 32 de los 40 puntos del pleno.
Los restantes ocho puestos se los repartieron la candidatura de Enric Crous (4 representantes, entre los que no salió elegido Crous), tres para la candidatura de Carles Tusquets y uno para la plataforma de mujeres 50a50.
En el pleno de la Cámara también se integran 14 grandes empresas que envían un representante al pleno, comprometiéndose a contribuir a la institución con 75.000 euros anuales durante cuatro años.
Las empresas son: Abertis, Aigues de Barcelona, Banc Sabadell, Banco Medionalum, CaixaBank, Criteria Caixa, Damm, Deloitte, Hoteles Catalonia, Indra, Magma Disseny, Naturgy, PWC y RACC.
Además de estos 54 representantes, Foment del Treball y Pimec, la patronal de la pequeña y mediana empresa, deben efectuar elecciones internas para designar a seis representantes, con lo cual se habrá renovado el pleno de la Cámara, formado por 60 personas.
El siguiente paso será la elección por parte del pleno del presidente de la Camara y los miembros del comité de ejecutivo, que se prevé realizar antes del 10 de junio.
En las elecciones que han ganado los independentistas han participado entorno al 4% de los 423.000 votantes que podían hacerlo. Han sido muy pocos los que han votado, pero muchos con respecto a las elecciones de 2010, cuando la participación se situó entonces en el 2%.
Desconectar de la ‘oligarquía estatal’
En un comunicado de la ANC, se afirma que «con este resultado (…) el independentismo ha vuelto a ganar, y el empresariado catalán ha decidido votar independencia y hacer efectiva la República catalana, en una muestra más de que, cuando la sociedad se organiza, también el empresariado, se alcanzan los objetivos».
«Así, la candidatura Cambres: Eines de País quiere hacer un viraje de 180 grados hacia el tejido empresarial catalán, priorizando las PYME y los autónomos, para alejarse y desconectar de la oligarquía estatal. Y es que la Cámara hace décadas que vive de espaldas al empresariado catalán, y por ello han afirmado que priorizarán el compromiso con el país; un claro apoyo de los autónomos y las PYME; un plan estratégico sobre el modelo económico de la República catalana; la denuncia clara de los costes de oportunidad sobre las infraestructuras no ejecutadas; un aumento de la presión para la eliminación de los peajes amortizados; y la potenciación de las infraestructuras clave de país donde la cámara tiene presencia, como la Feria, el puerto o el aeropuerto».
La Cámara de Comercio es una institución que ejerce una gran influencia en infraestructuras como el Puerto de Barcelona, Fira de Barcelona, así como instituciones económicas y empresariales como Turisme de Barcelona, el Consorci de la Zona Franca y la Fundació Bancària La Caixa y el comité de Desarrollo de Rutas del Aeropuerto de Barcelona, tal y como se explica en este artículo del diario La Vanguardia.
Foto: ANC