Barcelona 3-5-2019 / La llegada de Menores no acompañados (MENA) en Cataluña, y en especial en la ciudad de Barcelona, durante los últimos años ha supuesto un fenómeno nuevo que se aborda desde diferentes vertientes y de manera transversal por parte de diferentes instituciones del país , como son la Fiscalía de Menores, la Dirección General de Atención a la Infancia (DGAIA), el ayuntamiento de Barcelona, la Guardia Urbana de Barcelona y la Policía de la Generalitat-Mossos d’Esquadra.
La necesidad de realizar un nuevo abordaje, desde una vertiente policial asistencial y preventiva de seguridad, ha llevado a que la Región Policial Metropolitana Barcelona ponga en marcha el Plan de Acción Poliédrico (PAP), que pretende dibujar las numerosas caras que puede llegar a tener este fenómeno y los modos de trabajar con este colectivo vulnerable que puede terminar delinquiendo e incluso ser víctima de grupos criminales.
El PAP tiene una dimensión transversal y por ello cualquier actuación policial, ya sea de tipo preventiva y / o asistencial, va acompañada de la actuación de otros actores que intervienen en el abordaje de este fenómeno.
El plan, liderado por Mossos desde el 1 de marzo, persigue tanto evitar que los menores entren en contacto con el mundo delincuencial, sea en calidad de víctimas o autores, así como mejorar la seguridad en general.
El PAP nace con una doble voluntad:
– Asistencial: El objetivo es que estos menores no salgan de los circuitos de protección que les ofrece la administración y siempre dirigirlos hacia sus centros asignados. La finalidad es controlar e identificar los menores no acompañados que pernoctan en diferentes lugares de la ciudad y trasladar a la administración a efectos de protección aquellos que se encuentren en una situación de desamparo, especialmente los menores de 14 años y aquellos que están en situación de riesgo porque han tenido contacto con el consumo de sustancias estupefacientes o inhalaciones de sustancias disolventes con efectos narcóticos.
– Preventiva: el objetivo es reducir la presencia de estos menores en la calle y evitar que algunos de estos estén cometiendo hechos delictivos principalmente contra el patrimonio, como hurtos, robos violentos, robos con fuerza en interior de vehículos y en interior de domicilios. El control de estos menores también pretende evitar posibles peleas y agresiones que se producen entre ellos.
Acciones operativas preventivas
Este plan requiere acciones operativas preventivas sobre los lugares donde se ha detectado pernoctaciones de los jóvenes y en aquellas zonas de estancias diurnas y de actividad donde se concentran.
Cualquier actuación policial sobre este colectivo, ya sea de tipo asistencial y / o preventivo, irá siempre acompañada de la actuación de los actores mencionados anteriormente que trabajan en el abordaje de estos menores y estará encaminada a su protección.
De los menores inmigrantes llegados sólo en Cataluña desde el 2016 y hasta el 2018 (algunos de estos ya pueden ser actualmente mayores de edad), un 82% no ha entrado en contacto con el mundo delincuencial. La voluntad de este plan es precisamente proteger estos menores y establecer todos los mecanismos para evitar que estos terminen generando problemas de inseguridad. El resto, un 18%, han sido detenidos y / o investigados (mayoritariamente por hurtos de menos de 400 euros) al menos una vez.