Barcelona 15-4-2019 / El Ayuntamiento de Barcelona ha instalado un monumento memorial a las víctimas de los accidentes de tráfico en una zona ajardinada junto al Paseo Marítimo de la Nova Icària y el espigón del Bogatell.
Las principales asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico, P (A) T y STOP Accidentes, con quien el Ayuntamiento tiene un contacto regular, pidieron en julio de 2017 un espacio memorial en recuerdo de las víctimas de siniestros de tráfico.
Las áreas municipales implicadas, el comisionado de Seguridad, la concejalía de Movilidad y la dirección de Modelo Urbano, junto con la dirección de Comunicación, han propuesto este espacio, que por su carácter memorial, también puede servir como lugar de encuentro de los actos que las asociaciones P(A)T y STOP Accidentes celebran el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico, que se celebra anualmente el tercer domingo de noviembre. Barcelona se reafirma así también que es una ciudad comprometida con el objetivo víctimas cero en siniestros de tráfico.
El memorial es un banco de acero de 11 metros de longitud que con una serie de letras troqueladas que forman una frase, que se podrá leer con la proyección de las sombras cuando le dé el sol, hacia un lado o el otro en función del momento del día. La frase que se ha elegido es un fragmento del poema Cançó de la mort callada de Salvador Espriu:
I sento com la muda
mort dels homes s’emporta
el meu do de paraules:
esdevé pur silenci
el meu dolor
El monumento también incluirá una placa donde se reproducirá la inscripción del fragmento del poema junto con la frase «A las víctimas de tráfico». La inscripción se ha elegido para evidenciar que las víctimas de un siniestro tanto son aquellos que mueren, como todas las personas que sufren las consecuencias.
El proyecto fue diseñado en 2010 por la arquitecta municipal Judit Masana, adscrita a la Dirección de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona, que murió en 2016.
El monumento se ha instalado en una zona ajardinada junto al Paseo Marítimo de la Nova Icària y el espigón del Bogatell y se ha tenido en cuenta criterios de movilidad, de facilidad de acceso y urbanismo.