Barcelona 1-3-2019 / El Ayuntamiento de Barcelona, gracias al trabajo que está llevando a cabo el Instituto Municipal de Personas con Discapacidad (IMPD), ya ha seleccionado cinco de los quioscos en desuso que pasarán a formar parte de la cooperativa que se creará con personas de este colectivo.
Estos quioscos, sin actividad desde hace mucho tiempo, están distribuidos por diferentes puntos de la ciudad y su reapertura se plantea como una oportunidad laboral para personas con discapacidad. Cuatro de estos quioscos ya han recibido el visto bueno de las personas que trabajarán, tras el respectivo análisis de sus potencialidades, mientras que uno más está a la espera de este último trámite. Igualmente, se están terminando de analizar otras posibles direcciones para determinar el número exacto de quioscos con que se iniciará la actividad de la cooperativa.
Los cuatro quioscos que seguro que participarán del proyecto están ubicados en las siguientes direcciones:
– Calle Ramon Albó, 4. (Sant Andreu)
– Avenida Meridiana, 330. (Sant Andreu)
– Paseo de Valldaura, 161. (Nou Barris)
– Plaza del Peso de la Paja. (Ciutat Vella)
El otro quiosco pendiente del visto bueno de las personas cooperativistas, pero que en principio cuenta con todos los condicionantes mínimos para hacer posible el proyecto, se encuentra en el Paseo del Vall d’Hebron, 107. (Horta-Guinardó)
Cada uno de estos quioscos, acordados con los respectivos distritos, contará con un plan de viabilidad individual y único que tendrá en cuenta aspectos concretos, como su entorno, el tejido asociativo preexistente, o el resto de actividades económicas más cercanas. En todo caso, actuarán como banco de pruebas piloto de una serie de nuevas actividades, más allá de la tradicional venta de prensa y revistas, que se testarán para ver si son viables con la voluntad de que sean incorporadas en el futuro modelo de quioscos de la ciudad de Barcelona. Estas posible nuevas actividades se pueden agrupar en cuatro áreas diferentes:
1.- Servicios de micrologística como podría ser la recepción de paquetería, el de consigna o incluso la instalación de un punto wifi.
2.- Servicios de información hacia el barrio y hacia el turismo. Esto incluye desde la venta de productos para visitantes hasta actuar como punto de referencia del programa Radares de atención de personas mayores con vulnerabilidades añadidas o de otros servicios similares de la cartera de Servicios Sociales, como podría ser el Vincles.
3.- Servicios de exposición, promoción y venta de productos vinculados al barrio y a su tejido asociativo, que les permita convertirse en puntos de referencia.
4.- Servicios medioambientales, como por ejemplo la recarga eléctrica de móviles o de otros artilugios, o bien la realización de actividades relacionadas con el reciclaje.
La formación de los y las futuros cooperativistas tiene una duración prevista de seis meses y se inició el pasado mes de diciembre. Actualmente se está desarrollando la primera fase, que tiene que ver con una formación sobre modelos de economía social cooperativa, el estudio y la visita de experiencias reales en la ciudad de Barcelona y, especialmente, el conocimiento mutuo y la construcción de los futuros equipos de trabajo.
En una segunda fase está prevista la inmersión en el proyecto empresarial y la puesta en funcionamiento de cada uno de los quioscos. De las 23 personas que actualmente están siguiendo la formación hay 15 hombres y 8 mujeres, de las que cuatro han tenido un negocio propio en el pasado.
La gran mayoría tiene más de 50 años, una edad en la que es especialmente difícil encontrar una salida laboral. Un total de 19 personas tienen un grado de discapacidad de entre el 33% y el 65% y los cuatro restantes superior al 65%.
🗣 Des del mes de desembre @BCN_Accessible està formant i assessorant 23 persones, gairebé totes més grans de 50 anys, que són les que atendran els quioscos. Un cop acabada aquesta formació, es posaran en marxa els projectes. pic.twitter.com/J9H7MOd037
— Ajuntament de BCN (@bcn_ajuntament) 28 de febrero de 2019