Barcelona 22-2-2019 / La sección sindical de UGT en la empresa municipal TMB-Bus denuncia que las condiciones laborales, el estrés y la falta de descansos están provocando unos niveles alarmantes de absentismo laboral entre la plantilla, especialmente entre los conductores y las conductoras, que puede llevar a la empresa al colapso.
Según los propios datos de la compañía, el absentismo ha crecido de un 11% en 2015 a cerca de un 16% en la actualidad, y el mayor incremento se ha producido en los últimos meses. Sin embargo la dirección de TMB incumple el compromiso de reunirse mensualmente con los representantes sindicales para tratar la cuestión y no busca soluciones para paliar el problema.
Por ejemplo, atender las medidas que ha planteado la UGT para minimizar el estrés que sufren conductores: no ajustar tanto los horarios, regular los descansos dentro del servicio o situar el inicio y final del servicio en el mismo punto.
UGT exige a través de un comunicado de prensa que los 10 minutos de descanso pactados en convenio colectivo se realicen a mitad de la jornada en el terminal. Actualmente no se cumple, porque la dirección utiliza este tiempo para regular las líneas en función del tráfico, lo que supone un aumento de la presión sobre el conductor o conductora.
La dirección tampoco está cumpliendo con el compromiso de acercar los puntos de relieve en los centros operativos, al tiempo que hay más servicios con dos o más líneas. Esto provoca una cantidad desorbitada de desplazamientos, por lo que el tiempo entre el inicio y el final de la jornada laboral puede superar las 12 horas.
Además, como ya denunció el sindicato en enero, desde hace tiempo se ha reducido la inversión en TMB para el material y las reparaciones de la flota de vehículos, por lo que algunos autobuses no pueden salir de cocheras para estar averiados. Hasta 40 vehículos no han llegado a salir en un mismo día porque no se disponía de material para repararlos. Esta falta de inversión, que reduce de facto la flota de autobuses y la frecuencia de paso del servicio, tiene consecuencias en la calidad del servicio que se ofrece a la ciudadanía pero también en la presión que sufren los trabajadores y las trabajadoras.
Desde la sección sindical de UGT de Cataluña consideramos intolerable la actitud de la dirección de TMB, que no quiere asumir su responsabilidad en esta materia y que, de continuar así, puede provocar el colapso de la compañía de servicio público líder en el sector del transporte de viajeros. Si la empresa no convoca las reuniones pertinentes ni aplica medidas para mejorar las condiciones de los conductores y las conductoras y reducir el absentismo, nuestro sindicato no descarta la convocatoria de paros.