Barcelona 10-1-2019 / El Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado los trámites para crear una iniciativa económica municipal de servicios de odontología abiertos al público con el doble objetivo de ofrecer un servicio a unos precios ajustados y, a la vez, garantizar la calidad asistencial y las condiciones laborales de los equipos profesionales.
La propuesta del Ayuntamiento cuenta con todos los estudios previos sobre su encaje legal y su sostenibilidad económica y, en caso de que se cumplan todos los trámites necesarios y los plazos previstos, entraría en funcionamiento en un año, aproximadamente. Este nuevo servicio tendría capacidad para atender a unas 36.000 personas al año con unos precios que podrían ser hasta un 40% inferiores a los actuales que hay en la ciudad de Barcelona.
El primer pasos para que el Ayuntamiento ejerza esta nueva iniciativa se hizo el pasado mes de noviembre, cuando la alcaldesa Ada Colau firmó un decreto para constituir la comisión de estudio encargada de elaborar la memoria justificativa sobre la conveniencia y oportunidad de esta propuesta. Su tramitación debe superar la aprobación inicial de la Comisión de Derechos Sociales del próximo 15 de enero, para que posteriormente sea sometida a exposición pública, se respondan las alegaciones formuladas y, en su caso, se apruebe de manera definitiva en el Plenario del Consejo Municipal del mes de marzo.
En cualquier caso, esta iniciativa económica se haría bajo el amparo de las leyes vigentes, que implican la futura actividad económica no genera ningún riesgo para la sostenibilidad financiera de la hacienda municipal. La creación del servicio se hará sin ninguna subvención pública y en régimen de libre concurrencia, en el marco de los principios de libertad de empresa y economía de mercado.
Previsión cuidada
Una vez realizado el análisis de la situación actual del sector, el Ayuntamiento ha elaborado un plan de viabilidad detallado sobre cómo debería arrancar la iniciativa y cuál es el retorno que tendría durante la primera década de funcionamiento. Este análisis concluye que la iniciativa sería totalmente viable económicamente.
La cartera de servicios incluiría las extracciones, periodoncias, higienes dentales, obturaciones, endodoncias, prótesis removibles y fijas, férulas, implantes y ortodoncias.
El plan de viabilidad prevé igualmente que se podrían llegar a atender a unas 36.000 personas al año, 18.000 ya durante el primer ejercicio y con sólo un centro en funcionamiento que disponga de ocho butacas con una ocupación del 80% del horario laborable. Cada uno de los centros contaría con un equipo de unos 23 profesionales (4 odontólogos, 9 auxiliares de odontología, 3 higienistas, 6 personas para trabajar en la recepción y una coordinadora del centro) y una dimensión de unos 200 metros cuadrados debidamente equipados.
El proyecto contempla igualmente una inversión de hasta 1.150 euros por metro cuadrado; el pago de salarios en línea con las condiciones vigentes en la sanidad pública; el coste del material y los costes de mantenimiento.
Las tarifas que garantizarían la sostenibilidad de la actividad oscilarían entre los 55 euros de una obturación, los 160 euros de una endodoncia y los 30 euros de una higiene (los tres procedimientos más habituales y que representan el 60% de las sesiones en cualquier clínica dental).
Es en base a estos precios ya su comparativa respecto al estudio de los precios actuales hecho por FACUA que el plan de negocio estima que los precios serían un 13% inferiores a los del mercado en cuanto a las obturaciones, un 30% en las endodoncias y un 43% en las higienes. El motivo de que los precios sean más reducidos que la oferta privada se deberá a que el servicio municipal no aspira a ser lucrativo, sino unicamente sostenible.
La nueva iniciativa municipal, la primera que se hace en el Estado de este tipo, va mucho más allá del servicio de odontología municipal gratuito para personas en situación de vulnerabilidad que el Ayuntamiento de Barcelona ya puso en marcha el verano pasado, una vez analizado que la previsión de 2.000 personas tratadas al año por este servicio específico queda lejos de resolver el problema del acceso a tratamientos odontológicos en un amplio sector de la población barcelonesa, especialmente por la limitada cobertura pública existente, las desigualdades en la utilización de servicios y las disfunciones en la oferta privada que los mismos colegios profesionales han denunciado reiteradamente.
Acceso al dentista
Se espera que la puesta en marcha de la actividad contribuya a aumentar el acceso de la población al dentista, dado que la última encuesta de Salud de Barcelona apunta que el porcentaje de la ciudadanía que ha ido durante el último año es sólo del 40,8%. Este porcentaje se reduce mucho entre las clases sociales más desfavorecidas, aunque son precisamente las que presentan más necesidades de obturaciones dentales, por ejemplo.
Fotos: Ayuntamiento de Barcelona