Barcelona 19-11-2018 / El próximo sábado 1 de diciembre entrará en vigor la prohibición de que las motos que carecen de la etiqueta ambiental, que expide la Dirección General de Trafico, no podrán circular por Barcelona los días que se produzca un episodio de elevada contaminación ambiental.
Esta medida podría afectar al 10% del parque de motos y ciclomotores que hay en Barcelona, cifrado en unos 280.000 vehículos. Son vehículos que se matricularon antes de 2003. Conviene recordar que si el parque automovilístico de nuestro país es más viejo que en otros países europeos, las motos son el segmento de vehículos en los que la antigüedad de los vehículos está más presente.
La prohibición de circular en días de contaminación superior a la establecida ya afectaba a los vehículos. Al año pueden dos o tres. Son muy pocos, pero la medida que se va a aplicar a las motos, no ha gustado a sus usuarios, que han convocado una manifestación para el domingo 2 de diciembre. La zona de concentración es el estacionamiento de vehículos de la playa de la Mar Bella, a las 9 horas de la mañana.
La convocatoria ha partido de la Unión Internacional para la Defensa de los Motociclistas y la Agrupación Motera Catalana. En un escrito en el que concretan sus reivindicaciones acusan al Ayuntamiento de Barcelona de carecer de «una visión amplia de las capacidades que la motocicleta como vehículo aporta a una gran ciudad». Además, consideran que la elevada siniestralidad de los moteros «no se soluciona reduciendo el uso de las motocicletas».
Estos son las 10 demandas que plantean a los responsables de movilidad del Ayuntamiento:
1. Que se entienda la motocicleta como una solución a la movilidad en Barcelona, no sufriendo restricciones circulatorias contrarias a la realidad y necesidad de los ciudadanos.
2. Que para la reducción de la accidentalidad, se activen y ejecuten planes de seguridad vial eficaces, basados en el conocimiento del riesgo y en la investigación en profundidad de los siniestros.
3. Que se respete el marco legal en materia de seguridad vial en general y de señalización de infraestructuras en particular, prestando especial atención a coeficientes de rozamiento, obstáculos y modos de segregación del carril bici, ciclos semafóricos, señalización de obras, etc.
4. Que se habiliten carriles moto especiales de entrada a la ciudad de Barcelona, en determinadas vías y amplitud de un carril, en vías de varios carriles, para el filtrado hasta línea avanzada de detención.
5. Que se amplíen los estacionamientos de motocicletas en superficies [en la actualidad no pasan de 70.000] con estrategias inteligentes.
6. Que se instalen sistemas antirrobo de motocicletas tipo anillas de seguridad o similares.
7. Que se permita el uso de carril bus en determinadas vías.
8. Que se activen campañas sobre visión periférica y filtrado de riesgo durante la conducción para todo tipo de conductores, incluidos los de motocicletas.
9. Que se activen campañas sobre todos los conductores sobre disciplina semafórica.
10. Que se abra una mesa técnica de trabajo especial de seguridad de motociclistas, con el tejido asociativo organizado, para su debate técnico, consenso y toma de decisiones.
Foto: Agrupación Motera Catalana