Barcelona 28-10-2018 / Ayer se inauguró la nueva escuela de cocina y bar-restaurante ‘Cruïlla al punt’, que se ubica en la avenida de Escolapi Cáncer, 4-6, en el barrio de Torre Baró de Nou Barris. Se trata de un centro formativo para jóvenes y restaurante abierto a la ciudadanía que gestiona la Plataforma de Educación Social Cruïlla, una entidad social que pertenece a Salesians Sant Jordi, y que cuenta con la colaboración e implicación del Ayuntamiento.
Durante la inauguración, la alcaldesa Ada Colau ha asegurado que proyectos como este contribuyen a hacer de los barrios de la Zona Norte unos barrios «de primera donde se garantice la igualdad de oportunidades» y donde los vecinos y vecinas «puedan ser lo que quieran ser».
A su vez, Janet Sanz dijo que la apertura del centro representa una «apuesta clara y decidida por la Zona Norte, la lucha contra el paro y para seguir dando oportunidades a los más jóvenes» que está llevando a cabo el Gobierno municipal .
El centro cuenta con una oferta formativa ocupacional en el ámbito de la cocina para jóvenes de 16 a 29 años y, al mismo tiempo, es un bar-restaurante abierto a los vecinos y vecinas donde los alumnos ofrecen sus servicios y hacen prácticas. Todo desde una dimensión comunitaria y arraigada en el territorio, ya que el objetivo es ampliar las competencias laborales de los jóvenes de la Zona Norte de Nou Barris – Vallbona, Torre Baró y Ciutat Meridiana- y revitalizar este ámbito.
Ayer sábado se celebró la inauguración del local con una fiesta que ha contado con la alcaldesa, Ada Colau; la concejala de Nou Barris, Janet Sanz; el director general de Salesians Sant Jordi Cataluña, Paco Estellés, y representantes vecinales. A lo largo de la mañana, se ofreció una degustación organizada por el propio centro.
El proyecto combina la formación teórica y práctica del sector de la hostelería-cocina con el crecimiento humano, al tiempo que se potencia la inserción laboral de los participantes. ‘Cruïlla el punt’, pues, ofrece un Programa de Formación e Inserción de auxiliar de hostelería, cocina y servicios de restauración y bar dirigido a los jóvenes del entorno que están buscando trabajo o formación y que tienen pocas posibilidades de encontrarse ello. Y también uno de formación en operaciones básicas de catering.
La puesta en marcha de la escuela formativa es fruto de la colaboración entre Cruïlla y el Ayuntamiento de Barcelona. De hecho, el consistorio ha cedido a la entidad el local que acoge el equipamiento para los próximos 10 años. Este local fue adquirido por el Gobierno municipal con los recursos provenientes del superávit del ejercicio 2015, y el distrito, a través de Bimsa, hay hecho las obras de acondicionamiento desde octubre de 2017 a mayo de 2018 para poder ofrecer el servicio formativo.