Barcelona 19-10-2018 / En la Comisión de Presidencia, Derechos de Ciudadanía, Participación y Seguridad y Prevención del Ayuntamiento de Barcelona, celebrada el miércoles 17 de octubre, el PSC de Barcelona ha forzado al gobierno de Colau a detener el desmantelamiento de la Unidad de Apoyo Policial (siglas USP en catalán), que son los agentes antidisturbios de la Guardia Urbana de Barcelona.
En la propuesta socialista también se exige un refuerzo de los efectivos policiales recuperando el número de agentes que integraban la unidad en anteriores mandatos. La portavoz socialista en el Ayuntamiento de Barcelona, Carmen Andrés, ha afirmado que «el desmantelamiento de esta unidad es un gran error que acabarán pagando los barceloneses en un momento en que estamos sufriendo una situación de inseguridad muy grave en Barcelona con casos como los narcopisos, la venta ilegal en el espacio público o el aumento de los índices de delincuencia, además de encontrarnos en un nivel 4 de alerta antiterrorista».
Para la concejala «no se entiende porque se crea una nueva unidad y se deshace la USP. ¿Cuál es el objetivo? Parece que quieren hacer una selección de personal de forma encubierta, provocando desánimo entre los agentes que trabajan en la USP cuando lo que necesitan es su apoyo».
En este sentido, la concejala Andrés ha recordado que «este anuncio del gobierno de Colau de desmantelar la USP agrava la falta estructural de recursos de la Guardia Urbana». El PSC alertó hace dos semanas que la Guardia Urbana se encuentra en una situación límite ante la inminente descapitalización, y pérdida de agentes, que llegará a un total de 410 agentes de la Guardia Urbana a inicios de 2019 por la falta de previsión del gobierno de Colau ante la jubilación a los 59 años y las nuevas condiciones del convenio.
Carmen Andrés ha reclamado «una dotación extraordinaria de al menos 222 nuevos agentes de la Guardia Urbana de forma inmediata en un momento en que la inseguridad se ha disparado en Barcelona», especialmente en distritos como Ciutat Vella donde el número de delitos se ha incrementado durante agosto en un 24,8% respecto al mismo mes del año anterior, a la vez que la Guardia Urbana producirá una pérdida de efectivos que la situará a niveles del año 2010.
Andrés ha recordado que «la iniciativa de desmantelar la USP de la Guardia Urbana se produce al mismo tiempo que hay un grave déficit de efectivos de Mossos en la capital catalana». El grupo socialista exigió en septiembre, en el marco de la última reunión celebrada de la Junta de Seguridad entre el Ayuntamiento y la Generalitat, destinar una cifra de 4.000 Mossos en la ciudad de Barcelona para seguridad ciudadana, equivalente a el ratio de 2,5 Mossos por cada 1.500 habitantes dictaminada por el Parlamento de Cataluña.
La concejala del PSC ha alertado de que «eliminar la USP supone el abandono por parte del Ayuntamiento tanto del espacio público como de los espacios más vulnerables a ser monopolizados por actividades ilícitas».
La proposición del PSC, aprobada con el voto contrario de BeComú y la CUP y el apoyo de PdCat, ERC, PP y Ciudadanos. Insta al gobierno municipal a mantener la Unidad de Apoyo Policial y apostar de forma decidida por apoyar la Guardia Urbana con un refuerzo de personal y una mejor dotación de recursos económicos.