Barcelona 18-10-2018 / Acuerdo histórico entre el Ayuntamiento de Barcelona y la Junta Constructora de la Sagrada Familia. La alcaldesa, Ada Colau, y el presidente delegado de la Junta, Esteve Camps, han firmado este jueves un pacto sin precedentes que prevé la contribución del patronato en la financiación de los gastos que generan las actividades del templo a las arcas municipales.
El documento establece que la Sagrada Familia aportará 36 millones de euros en los próximos 10 años para mejorar aspectos vinculados a la urbanización, la movilidad, el transporte público y el mantenimiento del espacio público del entorno. Además, las dos instituciones han consensuado los cambios de planeamiento y el plan especial urbanístico necesarios para regularizar las obras del templo y que el patronato pueda solicitar las licencias y permisos para finalizar su construcción.
En rueda de prensa conjunta de la alcaldesa, Esteve Camps y la cuarta teniente de alcalde, Janet Sanz, Colau ha celebrado poder «regularizar la situación del proyecto y encontrar su mejor encaje posible en la ciudad. Con el acuerdo nos corresponsabilizarse del patrimonio, de un icono queridísimo y de los impactos que genera. Es muy positivo para el conjunto de la ciudad, el barrio, el templo y el Ayuntamiento», ha señalado, y ha puesto en valor la «vía de diálogo sincera y constructiva» que ha permitido llegar al pacto.
Se trata de un paso inédito desde el inicio de la construcción de la basílica, hace más de 130 años. Ahora hace dos, el Gobierno municipal y el patronato crearon una comisión de trabajo con la voluntad compartida de encontrar el mejor encaje de las obras del templo y de su funcionamiento en su entorno inmediato, teniendo en cuenta la singularidad del edificio y, al mismo tiempo, los efectos que se derivan de su actividad sobre la movilidad urbana y el espacio público.
La Sagrada Familia es uno de los edificios más concurridos de Barcelona, con 4,5 millones de visitas anuales al interior y alrededor de 20 millones que la observan desde fuera.
Esta intensidad de uso del espacio público que rodea el templo y también del transporte público del entorno ha llevado a rubricar unos compromisos enfocados a mejorar los servicios ciudadanos y el mantenimiento del espacio.
La aplicación de los acuerdos a diez años vista deben servir para avanzar hacia una mejor convivencia entre la vida vecinal y la propia actividad del templo. Se desgranan en los siguientes conceptos:
Financiación del transporte público y mejora del acceso en metro
El transporte público es uno de los ejes más importantes de las medidas trabajadas. Para los visitantes que recibe, la Sagrada Familia genera una importante movilidad en transporte público. A partir de ahora, el patronato asumirá parte del coste y aportará 22 millones de euros durante 10 años, a razón de 2,2 millones por año, que se destinarán a la mejora del transporte público. La cifra se ha calculado en función del número de visitantes que tiene el templo cada año, alrededor de 4,5 millones.
Además de eso, la Sagrada Familia invertirá 7 millones de euros en la mejora de la accesibilidad en metro. Para decidir cómo se concretará, el Ayuntamiento y el patronato crearán una comisión de trabajo que estudiará las medidas más adecuadas para mejorar la accesibilidad del templo desde el metro, a fin de disminuir el número de visitantes que utilizan los actuales accesos del estación de Sagrada Familia.
Las soluciones podrán consistir en crear un acceso directo al templo; un nuevo acceso al exterior; mejorar y ampliar los accesos existentes, o cualquier otra actuación que la comisión de trabajo y los organismos implicados consideren adecuada.
Reurbanizaciones de las calles del entorno y mantenimiento del espacio púbico
El acondicionamiento de los entornos de la Sagrada Familia es clave para mejorar la calidad de vida del vecindario y para facilitar una mejor gestión de la afluencia turística. Por ello, la Junta Constructora contribuirá con 4 millones de euros a reurbanizar las calles que rodean el templo, que son el de Marina, Provenza, Cerdeña y Mallorca. Los tramos de actuación, los proyectos específicos y su desarrollo se definirán a través de un proceso participativo con el vecindario.
Y para contribuir a los gastos municipales derivadas de la actividad del templo, el patronato aportará 3 millones de euros durante 10 años -300.000 cada año-. Se destinarán al mantenimiento de servicios como la limpieza, la vigilancia y los agentes cívicos.