Barcelona 31-8-2018 / La semana pasada comenzó a circular dentro del carrusel de la línea 3 de metro el sexto y último tren de la serie 2000 que ha pasado el proceso de reforma y actualización. Se trata de la composición formada por los coches motores 2013-2016, que estará un mes a prueba antes de ser oficialmente dada de alta.
Ha culminado así el proceso iniciado en 2015 con la composición 2001-2004, que supone una inversión de 7 millones de euros. Reformar trenes que pasan los 20-25 años es una práctica habitual en la gestión del material móvil ferroviario, porque con un coste moderado se puede alargar la vida de los vehículos y equipararlos a los más modernos.
La remodelación ha supuesto cambios técnicos, de estética y de equipamiento. Entre las novedades, las más visibles son la disposición longitudinal de los asientos, la iluminación interior con tecnología LED y la nueva situación de los asideros. Como mejoras estructurales, se ha instalado un nuevo tipo de pasillo entre coches que facilita las tareas de mantenimiento, se han revisado fisuras y se ha cambiado toda la instalación neumática.
Incremento de la seguridad
En cuanto a la seguridad, se han revisado los mecanismos de todas las puertas de acceso y se ha implantado un sistema de videovigilancia que permite la grabación del interior del tren en sincronía con los tiradores interiores de emergencia. También se ha actualizado la cabina de conducción, con equipos de aire acondicionado propios y mejoras en la estanqueidad, y se han instalado detectores de presencia en la cabina contraria.
En el confort interior, destaca la sustitución del pavimento. También son visibles el dispositivo de desbloqueo de puertas y el pulsador eléctrico de apertura de las puertas para personas con movilidad reducida. En el exterior, se ha reparado la chapa y se han introducido pequeñas modificaciones estéticas, pero a la vez funcionales, como la colocación del número de tren con tecnología LED y los indicadores luminosos laterales.
La serie 2000 estaba destinada a dar servicio a la línea 2, pero entró en funcionamiento comercial inicialmente a la línea 3. Las seis unidades (30 coches) llegaron en el metro de Barcelona entre 1992 y 1997. Al principio eran composiciones de tres coches, a las que se añadieron después dos coches motores más para hacerlas quíntuples. Se puede decir que marcaron una época, la de los trenes continuos o de tipo gusano, ya que fueron los primeros en tener pasillo de interconexión entre coches.
Fotos: TMB