Barcelona 12-8-2018 / El Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado el despliegue de un nuevo modelo para la gestión de la ley de Dependencia y la elaboración de los Programas Individuales de Atención (PIA), lo que supondrá la entrada en funcionamiento progresiva de cuatro centros específicos que se dedicarán sólo a esta tarea.
Estos equipamientos, en una primera fase han sido concebidos como un dispositivo de refuerzo para acelerar los trámites necesarios para el desarrollo de la Ley de Dependencia en su totalidad.
El primero de estos centros funciona desde el pasado mes de junio en el distrito de Gràcia y cuenta con un equipo específico que está formado por 1 directora, 15 trabajadoras sociales que destinan toda su jornada laboral a la realización de PIA’s y 7 administrativos que los apoyan. Todas estas personas han recibido una formación inicial para desarrollar sus funciones y para acceder a las aplicaciones informáticas de Dependencia, Servicio de Ayuda a Domicilio, Teleasistencia y del Servicio Integral de Atención Social (SIAS).
Con su puesta en marcha, el primero de los cuatro centros se ha fijado el objetivo determinar antes del mes de noviembre los 3.000 casos pendientes de elaboración del acuerdo PIA inicial, lo que hace necesaria la visita a domicilio para conocer las condiciones de vida y el entorno físico y relacional de la persona. El objetivo es reducir al máximo las listas de espera. Este dispositivo de refuerzo se centra en aquellas personas que viven en su domicilio particular que ya tienen reconocido un grado de dependencia previamente.
La teniente de alcalde de Derechos Sociales, Laia Ortiz, ha remarcado que en Barcelona «avanzamos en el nuevo modelo de atención agilizando los trámites, haciéndolos más directos, y dando más información a las personas dependientes, a las familias y a las cuidadores. En Barcelona hay hoy 29.731 personas con Planes Individuales de Atención».
Trámite farragoso y muy burocrático
Ortiz ha querido poner de relieve también la necesidad de modificaciones en la normativa vigente, al señalar que «tenemos que hacer una llamada desde los municipios, porque tiene impacto en todos los municipios. En primer lugar, esta ley no responde a las necesidades actuales, ni al cambio demográfico, ni a las necesidades de financiación. Y en segundo lugar, la normativa vigente en Cataluña hace que sea un trámite muy farragoso, con una aplicación muy burocrática que atenta contra la transparencia y contra la efectividad de una ley que debería servir para garantizar derechos».
La realización del resto de PIAs, los de aquellas personas que están ingresadas en un centro residencial o en plazas de larga estancia en un centro sociosanitario, recae en el Consorcio de Servicios Sociales de Barcelona a través de un plan de choque que se encarga de algunas de las tipologías de PIA descritas. El Consorcio es titularidad en un 60% de la Generalitat de Cataluña y en el 40% restante del Ayuntamiento de Barcelona.
En el proceso de reconocimiento de LAPAD, la Generalitat encarga de la valoración del grado de dependencia y el Ayuntamiento de Barcelona realiza la elaboración de PIA. El ente local tiene la competencia de la prescripción de servicios públicos y prestaciones económicas de la Cartera de Dependencia.
La acumulación de casos pendientes de elaboración de PIA inicial o modificaciones se produjo a partir del año 2015 a raíz de la entrada masiva y no escalonada en el sistema por parte de la Generalitat de las personas con grado I de dependencia, lo que provocó un aumento exponencial en los centros de servicios sociales de Barcelona de casos a la espera de la elaboración o de la revisión de su PIA.
Ahora bien, esto no quiere decir que hasta el pasado mes de junio no se haya hecho nada para paliar esta situación. En estos momentos, el Ayuntamiento de Barcelona calcula que quedan pendientes de elaborar un total de 13.000 PIAs en la ciudad de Barcelona, una disminución del 28,8% respecto a los que había pendientes en diciembre del 2017. De hecho, este último semestre se han incorporado al sistema alrededor de 7.600 personas, pero se han logrado realizar más de 7.300 PIAs, un incremento del 25,8% respecto al anterior semestre.
El nuevo modelo será único en toda la ciudad para garantizar la equidad en la atención independientemente de la zona de la ciudad en que se viva, pero también la equidad en la metodología de trabajo por parte de los profesionales. Igualmente, la centralización del sistema en cuatro centros concretos y no en los 40 Centros de Servicios Sociales será más eficaz, porque será más fácil y rápido asumir los cambios constantes que se han producido a nivel normativo y procedimental durante los últimos años en el desarrollo de la Ley de Dependencia.
Además, estos cuatro centros se ubicarán siguiendo los criterios de distribución del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) y, por tanto, permitirán una mayor coordinación con el territorio y una mayor proximidad con los diferentes equipamientos de atención a las personas mayores. En definitiva, la idea no es sólo reducir el tiempo que una persona valorada con grado de dependencia tiene que esperar para acceder a la cartera de servicios, sino actualizar de forma más ágil los servicios y prestaciones de las personas que ya cuentan con un PIA hecho y centrarse más en el persona dependiente y sus familias.