Barcelona 7-8-2018 / El pasado mes de julio la Autoridad Metropolitana de Barcelona (AMB) ha instalado un total de 8 biotopos en el litoral metropolitano aprovechando el balizamiento anual de la costa en temporada alta. La colocación de boyas a 200 metros de la playa ha servido para introducir este tipo de arrecifes artificiales, que se sumergen gracias a un barco.
Se trata de estructuras submarinas de 1 metro de diámetro, 0,75 de altura y 525 kg de peso con 3 partes diferenciadas. La parte de abajo está formada por una base ancha que da estabilidad y fija la pieza de hormigón, que aguanta la boya en el fondo arenoso. Esta base ancha soporta dos semicircunferencias sobre ella: una de ellas tiene diferentes piezas de hormigón colocadas horizontalmente y la otra está formada por cavidades o agujeros de tamaños variables.
Estos biotopos tienen una doble función: fijar una boya grande del balizamiento y crear hábitats submarinos que sirvan de refugio de flora y fauna.
Se prevé que puedan acoger las llamadas especies bentòniques- aquellas que viven fijadas al fondo marino- como algas, actinias, peces, etc …, que colonizarán esta estructura y contribuirán a aumentar la biodiversidad del ecosistema.
A pesar del balizamiento de boyas se quite cuando se acaba la temporada alta, en el caso de estos ‘biotopos’ se dejarán todo el año para hacer un seguimiento y evolución de la biodiversidad.
Balizamiento de protección de aves marinas
El balizamiento de una zona de protección de aves marinas en la Nova Icària es la segunda novedad de este verano en cuanto a actuaciones que mejoran la biodiversidad en el litoral metropolitano.
Esta playa de Barcelona tiene un islote artificial a unos 200 metros frente a la costa muy frecuentado por el cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis), especie que tiene una protección especial en la Directiva de la Unión Europea (2009/147 / CE) y del Real Decreto 139/2011 de España.
En esta zona se han colocado boyas de protección a lo largo de un perímetro de 200 metros y dentro de un radio de 30 a 40 metros con el objetivo de preservar especies de aves marinas como el cuervo emplumado.
La actuación evitará el paso de personas en el espigón, la proximidad de embarcaciones en esta isla y alejará los veleros provenientes del Centro Municipal de Vela de Barcelona.
Estas especies de aves marinas utilizan este islote como lugar de reposo y como ‘dormitorio’, por eso es importante garantizar la tranquilidad y la permanencia de estos animales que contribuyen a aumentar la biodiversidad ornitológica tanto del litoral metropolitano como de la capital catalana.
El balizamiento se ha hecho desde la AMB en coordinación con la Gerencia Adjunta de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Barcelona, que gestiona la señalización marítima de las playas.
Ambas intervenciones se enmarcan en el conjunto de actuaciones que contempla el Plan de mejora de la biodiversidad que la AMB está implantando en los parques y playas metropolitanos.
Foto: Ayuntamiento de Barcelona