Barcelona 13-6-2018 / La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha presidido hoy la reunión de la Junta Local de Seguridad junto con el consejero de Interior, Miquel Buch, que ha asistido hoy por primera vez desde su nombramiento.
Entre los diferentes temas que se han tratado en la Junta, a la que asisten los representantes de todos los cuerpos policiales y del ámbito judicial, se han valorado las cifras recientes sobre la actividad de cada cuerpo y se han avanzado algunas actuaciones previstas relacionadas con el inicio de la temporada de verano, cuando Barcelona recibe millones de visitantes y el uso del espacio público es más intenso.
Tanto el Departamento de Interior como el Ayuntamiento de Barcelona han reafirmado su compromiso de seguir trabajando conjuntamente, sobre todo en aquellos ámbitos que actualmente necesitan más atención, como la venta de drogas en pisos en el Raval, la venta ambulante no autorizada y los hurtos.
Ambos han destacado la necesidad de que la actuación policial en estos ámbitos vaya acompañada por la actuación del ámbito judicial, y por ello se han emplazado, junto con la juez decana -presente en la reunión- para mantener reuniones periódicas para revisar los protocolos conjuntamente con el objetivo de que los hechos delictivos vinculados tráfico de drogas y los hurtos no queden impunes.
La alcaldesa ha explicado el esfuerzo que está haciendo el Ayuntamiento para reforzar tanto los recursos humanos como materiales de la Guardia Urbana. Recordó que, precisamente este mes de julio se incorporan a la plantilla 117 agentes, buena parte de los cuales se destinarán en el distrito de Ciutat Vella, que en estos momentos es objeto de un plan de choque, para hacer frente al fenómeno de la ocupación de pisos que se convierten en punto de venta y suministro de drogas.
En este punto, la alcaldesa ha destacado el trabajo conjunto con los vecinos del distrito para evitar nuevas ocupaciones de pisos que podrían convertirse en puntos de venta de droga. Explicó que de esta manera se ha actuado en 18 pisos. El refuerzo de la Guardia Urbana no sólo será con más agentes en la calle, sino también en servicios extraordinarios. El año 2017 la Guardia Urbana reforzó los servicios extraordinarios con 12 millones de euros, lo que representa un incremento en torno al 30% respecto al año 2015. Este incremento se mantendrá tanto en verano como durante el resto del año, tal y como se prevé en el plan de choque acordado por el Pleno del Consejo Municipal.
Con este plan de choque que incluye toda una batería de medidas para actuar en cuatro ámbitos concretos y que son la vivienda, la seguridad, el espacio público y la salud pública, se prevé incrementar los recursos humanos y económicos en el territorio para parte del ayuntamiento, con una inversión municipal de unos 5 millones de euros y un total de 63 personas destinadas a los diferentes ámbitos de intervención social.
El consejero de Interior ha explicado que los dispositivos policiales en la ciudad se irán adaptando a las necesidades existentes en cada momento y que, por tanto, se evaluará a nivel policial las diferentes incidencias que pueda haber para dar la respuesta más adecuada y efectiva. En este sentido, el Plan de Verano que se pone en marcha en la ciudad de Barcelona prevé reforzar y ampliar con horas extraordinarias los dispositivos de seguridad por parte de diferentes unidades del Cuerpo.
En cuanto a los hurtos, Barcelona vivió el 2017 un aumento del 9% de los hurtos, un hecho que ocupa gran parte de la actividad de la Guardia Urbana y de Mossos, sobre todo en las calles más concurridos de a ciudad. Entre los dos cuerpos policiales, se producen miles de detenciones. Los hurtos suponen el 60% de los hechos delictivos conocidos en la ciudad.
Por su parte, el consejero de Interior ha recordado que si el hurtos han aumentado, la eficacia policial también se ha incrementado, ya que durante los primeros meses del año se ha registrado un aumento notorio de las detenciones. Además, los mandos policiales han explicado que han aumentado las detenciones in fraganti, lo que demuestra la eficacia policial de los efectivos que patrullan en la calle.
Asimismo, la alcaldesa ha destacado una prueba piloto que está llevando a cabo la Guardia Urbana para limitar la acción de los delincuentes más activos y reincidentes mediante un operativo que permite documentar, por parte de los agentes, la acumulación de diferentes hurtos por parte de una misma persona, para que se le pueda imputar un delito continuado, que puede acarrear penas de prisión.
Otro de los retos de la ciudad, como en el resto del territorio de Cataluña, es el fenómeno de la venta ambulante no autorizada en el espacio público. Ambas administraciones se han propuesto a seguir trabajando juntos para hacer frente a las ocupaciones intensivas del espacio público por parte de los vendedores; poner énfasis en los principales ejes comerciales de la ciudad y seguir apoyando la Policía Portuaria y los servicios de seguridad de TMB, manteniendo vigentes los dispositivos conjuntos actuales.
Foto superior: Departamento de Interior