Barcelona 13-6-2018 / El debate para acordar la transformación de la Via Laietana ya está en marcha. Ayer, el Gobierno municipal dio el pistoletazo de salida al proceso de participación ciudadana para decidir conjuntamente con el vecindario, comerciantes y entidades del entorno la reforma de la vía para hacerla más amable para el peatón.
El objetivo es definir los criterios de diseño de la futura Vía Laietana y el ámbito más cercano para dar respuesta a las necesidades cotidianas de las personas que hacen vida y propiciar una mejor relación entre los barrios que quedan a ambos lados.
En declaraciones a los medios, la teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, dijo que el inicio de este proceso es necesario porque «hace mucho tiempo que era necesaria una reflexión» sobre cómo debe ser la Vía Laietana, ya que «nunca nadie se había atrevido a ponerla a disposición de los vecinos, comerciantes y todo aquel que tiene algo que decir. Queremos caminar hacia una vía más pacificada, y eso implica hacer un debate importante a nivel de movilidad y de usos del espacio urbano», destacó.
La concejala de Ciutat Vella, Gala Pin, ha subrayado que a lo largo del proceso se hará una primera fase de diagnóstico y una segunda de propuestas con la voluntad de que «todos puedan hacer aportaciones y se pueda ir sumando».
La metodología del proceso incorporará la perspectiva de género y se desarrollará siguiendo el nuevo Reglamento de participación municipal. Por ello, hoy se ha hecho público en la plataforma decidim.barcelona, y se ha presentado a la Comisión de seguimiento de la Via Laietana.
La comisión está integrada por representantes de las asociaciones vecinales del Gòtic y del Casc Antic, la de vecinos y comerciantes de Santa Caterina, la de comerciantes de la Vía Laietana, Barnacentre, y otras entidades, entre las que figura la Federación de Asociaciones de Vecinos y Vecinas de Barcelona y una entidad que promueve el uso de la bicicleta.
Hasta septiembre se desarrollará un proceso participativo, de debates y talleres y en octubre se expondrán las propuestas más relevantes, que servirán como base para elaborar el proyecto de reforma, que se ejecutaría con posterioridad a las elecciones municipales de mayo de 2019.
Posibles distribuciones del espacio
Ayer, durante la presentación del proceso de participación, el Gobierno municipal divulgó unas imágenes que apuntan unos primeros criterios de cómo se podría distribuir el espacio. Son cuatro ensayos o aproximaciones hechos con la idea de que sirvan como punto de partida para enfocar y enriquecer el debate de las próximas semanas.
Las propuestas no son opciones cerradas, sino un trabajo técnico para facilitar el diagnóstico y la búsqueda de soluciones, y tienen la vocación de permitir que los participantes del proceso participativo visualicen planteamientos diferentes.
Así pues, los cuatro bocetos proponen aumentar los anchos actuales de las aceras, que en la actualidad tienen entre 2,50 y 2,75 metros de ancho, y hacer que sean de 3,30 m, 3,70 m, 4,15 metros o 5 m, en función de cómo se distribuya todo el espacio.
Las primeras obras de mejora, a punto
Paralelamente al inicio del proceso de debate sobre la transformación de Via Laietana, el Ayuntamiento tiene a punto unas primeras intervenciones para avanzar hacia su renovación. Por un lado, en agosto comenzarán los arreglos puntuales de las aceras para generar un mejor espacio público y facilitar la conexión a pie entre el barrio Gòtic y el de Sant Pere, Santa Caterina y la Ribera. La obra abarca unos 3.000 metros cuadrados y cuenta con un presupuesto de 1,2 millones de euros.
Con esta actuación se propone, por un lado, dar continuidad a las dos aceras de Via Laietana a los ámbitos de encuentro con las calles perpendiculares donde queda pendiente hacer plataforma única. Y, por otro, reparar los pavimentos de acera para mejorar la accesibilidad y la movilidad, haciendo también un repaso a los elementos urbanos dañados. Así, los siete empalmes incluidos corresponden a las intersecciones con las calles Tomás Mieres; Julià Portet y Dr. Joaquim Pou; Jaume I – plaza del Àngel; Princesa; Manresa; Àngel Baixeras; Joan Massana; y Consulat del Mar.
Y en octubre se empezará a reurbanizar la plaza de Antoni Moura, que contará con 1,9 millones de inversión y estrenará nueva imagen en unos siete meses. Para ganar espacio para los peatones, desaparecerán las dos semirotondes actuales y ampliarán las aceras, que incorporarán nuevos espacios de estancia.
Además, se creará un nuevo paso peatonal central que permitirá una mejor conexión entre barrios. Y, para descongestionar el uso del espacio, se trasladará la parada de taxis y las dos de líneas regulares de autobús de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), y se eliminarán las de bus turístico y la zona reservada para la parada de autocares y autobuses.
Foto: Google Earth
Imágenes: Ayuntamiento de Barcelona